El aumento de las retribuciones de los cargos públicos locales se "contagia", quizás porque algunos entiendan que la crisis económica ya no es lo que era hace apenas un mes. EL DÍA informó ayer del incremento del coste de los grupos de gobierno que forman Coalición Canaria y el Partido Socialista en Tijarafe, Breña Alta y El Paso, una subida a la que ahora también se suma Breña Baja, cuyo ejecutivo está formado por la mayoría absoluta del Partido Popular. Sí, no es una cuestión de ideologías.

Hasta las pasadas elecciones de mayo, el coste de los políticos con áreas de gestión en Breña Baja era de 105.724 euros al año. Hasta ese momento, socialistas y populares formaban el gobierno municipal. El alcalde, Borja Pérez (PP), y el primer teniente de alcalde, Antonio González (PSC), tenían un sueldo bruto mensual (14 pagas) de 2.696 y 2.683 euros, respectivamente, mientras que Melania Hernández percibía 1.508 euros, más de los 662 que tenía asignados Juan Pérez Álvarez.

Borja Pérez ganó con mayoría absoluta los últimos comicios y en la última sesión plenaria municipal, la primera de la nueva legislatura, decidió subirse el sueldo y, también, del gobierno que lidera. Ha pasado, por decisión propia y de su grupo, de 2.696 euros al mes a 3.167, brutos y con catorce pagas, es decir, 44.349 euros al año. A ello hay que sumar, en lo que respecta a lo que el alcalde cuesta a su municipio, otros 17.200 euros en gastos de Seguridad Social. Total, más de 61.000 euros.

Del incremento también se benefician otros ediles del gobierno popular. En concreto, Juan Manuel Pérez y Francisco Martín Castañeda obtienen la liberación exclusiva, con una nómina de 2.354 euros. Tampoco se queda sin retribución Elena Álvarez, con un 55% de liberación por 1.509 euros. Una curiosidad, por denominarlo de alguna manera, la responsable de Turismo, Laura Plasencia, logra una parcialidad del 15%, con una ayuda de 298 euros mensuales.

A la postre, el gobierno municipal ha pasado en un mes de costar 105.724 euros al año a 135.592 euros.