El Cabildo de La Palma aprobó ayer el sueldo de sus políticos, con un incremento ciertamente desproporcionado que supera el 46,6%, con respecto a la pasada legislatura. El presidente, Anselmo Pestana, intentó justificar las nóminas hablando de las "prioridades" que se establecerán durante el presente mandato, pero la realidad es que hay liberaciones que incluso siendo benévolo son difícilmente explicables.

Tienen liberaciones exclusivas Luis Javier Camacho, Jovita Monterrey, Alicia Vanoostende, Jorge González, José Luis Perestelo, Jordi Pérez Camacho, María Ascensión Rodríguez, Susana Machín, José Basilio Pérez, Juan Manuel González Luis y María del Carmen Brito Lorenzo. Once políticos que se llevarán cada uno de ellos unos 3.500 euros netos al mes. A ellos hay que añadir al presidente, Anselmo Pestana, que también cobrará del Cabildo, aunque en ese caso será su sueldo como jefe de servicios, además de Gonzalo María Pascual, liberado de forma parcial, y Primitivo Jerónimo, que obtendrá sus remuneraciones de Educación.

Resulta hasta complejo explicar, por ejemplo, que ahora haya hasta dos e incluso tres consejeros liberados de forma exclusiva para los que antes llevaba un solo político. Un ejemplo: Mariano Hernández dirigió hasta el pasado mes de junio prácticamente lo mismo que a partir de ahora llevan dos representantes de CC: Jordi Pérez Camacho y Ascensión Rodríguez. Ocurre lo mismo al dividir las responsabilidades que tuvo Carlos Cabrera o Nieves Rosa Arroyo.

No parece sencillo de defender, sobre todo al compararlo con la pasada legislatura, que para llevar Emergencias y Participación Ciudadana haya una consejera liberada, lo mismo que para Educación, Sanidad y Artesanía. La realidad, por tanto, es que el número de consejeros en el grupo de gobierno ha incrementado con el pacto entre socialistas y nacionalista, por lo que hay que partir las áreas para dar "cobijo" a todos aquellos que piden un sueldo político. No son muchos, más bien lo contrario, los que renuncian, lo que supone que al final el coste del gobierno insular haya pasado de 474.000 euros (PP-PSC) a 695.000 (CC-PSC), tras sumar cuatro consejeros más con dedicación exclusiva. Es decir, 221.000 euros más cada año.

Sin embargo, tampoco la oposición se escapa de esos sueldos de dudosa efectividad. El Cabildo de La Palma paga a un consejero del Partido Popular, en este caso Carlos Cabrera, y al de Podemos, Dailos González, lo mismo que a los que tienen que gestionar los intereses de la Isla, exactamente igual, cuando la lógica dice que por fiscalizar lo que otros hacen sería suficiente con una liberación parcialidad. Pero es que además otro representante del PP, Raúl Camacho, está a media jornada. En otros cabildos no existen esos privilegios para los opositores.

Tras la sesión plenaria, Anselmo Pestana no tenía muy clara las cuentas: "Ese incremento del 46,4% (al que se refirió el PP durante el pleno) es sumándolo todo, también de la oposición", cuando en realidad es que era solo del gobierno que dirige, sin sumar los consejeros opositores. Sobre el reparto de áreas entre más consejeros, el presidente señaló que "todo depende de las prioridades que se marquen. Vamos a ver el funcionamiento y trabajo que desempeña cada consejero". Su papel de defensa no era, en este caso, sencillo.

Por su parte, la portavoz del PP, María de Haro, señaló que "el incremento de cuatro consejeros más con dedicación exclusiva con respecto al gobierno anterior, con una subida de más del 46% en sueldos, es destacable, así como la distribución de las áreas. Lo que antes tres consejeros del Partido Popular eran capaces de gestionar, ahora se distribuyen nada menos que en nueve". Pese a ello, el PP no votó el contra de la propuesta del gobierno: "Hay que ser responsable y nuestro voto ha sido de abstención, un margen de confianza para ver si realmente esa distribución de áreas se plasma en una mayor dedicación y mejor trabajo".

Podemos planteó rebajar los sueldos un 25%

Durante la sesión plenaria de los sueldos para los políticos del Cabildo, el grupo mixto, que en realidad lo integra el único consejero de Podemos, presentó una propuesta diferente a la que se estaba debatiendo. En concreto, Dailos González apostó "por una reducción del 25%" en las retribuciones, rebaja que afectaba también a su nómina, teniendo en cuenta "la situación económica por la que atravesamos" y para que los cargos públicos "estemos más cerca de los ciudadanos". La realidad es que nadie, sí, nadie, le hizo caso a su iniciativa y todos le votaron en contra. Dailos González cederá una parte de su sueldo a una fundación de la formación política a la que pertenece.