La Palma fue el territorio más seco de España desde junio de 2014 al mismo mes de 2015, según asegura en su informe la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que en su página web coloca a la Isla como el único espacio en rojo del país, dentro de la vigilancia que realiza sobre la sequía.

Y si hasta junio La Palma era el territorio más seco, la situación no ha cambiado, ya que en el último mes tampoco se han registrado precipitaciones, al menos en la zona donde este organismo realiza sus mediciones: en el aeropuerto de Villa de Mazo. La Isla está dos puntos y medio por debajo de lo que la Aemet establece como "normal", un límite donde sí se encuentran el resto de islas de Canarias salvo Lanzarote, que es donde curiosamente más ha llovido de todo el Archipiélago. Sí, el mundo al revés.

La sequía en el territorio palmero también es mayor al resto de España si la comparación se hace en el último año hidrológico, es decir, de septiembre de 2014 hasta junio de 2015. Esta situación fue analizada incluso en una reunión de la Mesa Insular de la Sequía, donde se expusieron los datos de la Aemet y se acordó elaborar una memoria justificativa con la que dirigirse al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente recabando la ayuda económica necesaria para invertir en infraestructuras de transportes y almacenamiento de agua en la Isla, para atender con más garantías la demanda hídrica.

Si se analizan los mapas que ofrece la Aemet en su web, se obtiene que la falta de precipitaciones en la Isla ha sido progresiva, siendo más alarmante durante el último año y medio o, a lo sumo, dos años, lo que a la postre está provocando restricciones en el riego de las cosechas y una preocupación que va en aumento entre los agricultores.

Existen otras estadísticas también oficiales del Ministerio de Medio Ambiente, a las que tuvo acceso EL DÍA, que dejan al descubierto la ausencia de lluvia en La Palma incluso en comparación con las últimas décadas. A propósito, destacar que entre 1971 y 2000 la media anual de precipitaciones en la Isla fue de 324,7 milímetros (1 mm equivale a 1 litro de agua por cada metro cuadrado), mientras que en 2014 apenas llegó a 261,1. No llovió nada en junio, tampoco en agosto, en julio fue escaso, igual que en mayo y marzo, en octubre fue menos de la mitad de lo que era habitual, lo mismo que se registró en noviembre... el balance final de 2014 pudo ser mucho peor si no llega a ser por las precipitaciones contabilizadas en diciembre, que duplicó la media de los años anteriores para alcanzar los 145,2 mm.