La leyenda en ocasiones se entremezcla de tal forma con la historia que en ocasiones resulta complejo diferenciarla. La realidad es que la narración sobre la aparición de la antigua imagen de la Virgen de El Pino, en El Paso, que ha llegado hasta la actualidad cuenta que uno de los soldados de Alonso Fernández de Lugo encontró la añeja talla en la copa del majestuoso árbol del lugar. Allí, arriba, entre las últimas ramas, comenzando una devoción que se ha mantenido inalterable hasta nuestros días.

La adoración por la alcaldesa honoraria y perpetua de los pasenses (cuya patrona, por recordando, es Nuestra Señora de Bonanza) ha tenido fechas determinantes: En 1876 se construyó una pequeña capilla de mampostería dedicada a la Virgen. En 1927 se colocó la primera piedra de la actual ermita. En 1930 se bendijo la nueva imagen de la Virgen de El Pino, adquirida por suscripción popular, dejando la talla original, de apenas 30 centímetros, en la sacristía, dentro de una urna de cristal. Desde 1955, y cada tres años, se celebra en el mes de agosto la Bajada de la Virgen del Pino. Y sí, toca hoy.

La adorada imagen baja en romería desde su ermita en el monte. La misa está prevista para las 13.30 horas, por lo que la bajada comenzará pasadas las tres de la tarde. El inicio, los primeros 500 ó 600 metros de asfalto, se hacen con la Virgen y los romeros, aquellos que acuden a la celebración religiosa y los que esperan en el exterior de la ermita. Luego, en el camino ya con árboles, se unen las carrozas, carros y carretas. La organización asegura que se han inscrito unas 230 "artilugios", lo que supone un 25% más que hace tres años.

El trayecto hasta el casco urbano son apenas unos cinco kilómetros. Pero es un descenso lento, marcado por música popular y el buen ambiente. Sin prisas. Se espera la participación de unas 40.000 personas, aunque ya se sabe que las cifras "bailan" y en oportunidades, incluso, hasta se "inflan" (parece la norma en muchos festejos). Eso sí, lo importante es que baja la Virgen.

No se espera que la imagen de El Pino llegue hasta el "corazón" de la ciudad hasta las 20.30 horas, aunque los romeros estarán bien atendidos por más de 130 personas que se encargarán durante el recorrido de velar por su seguridad, además de cuatro ambulancias para las posibles incidencias.

Es una buena fiesta. De las grandes.