El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha comunicado al director de los museos de la ciudad, personal laboral con contrato de interinidad, su despido disciplinario por conducta grave y abuso de confianza en el desempeño de su trabajo, después de los hurtos cometidos en el Barco de la Virgen.

La corporación no acusa directamente al trabajador despedido de los hurtos denunciados, ya que es un hecho que se investiga por vía judicial y será el juez del caso el que en su momento dicte sentencia, pero sí de su supuesta negligencia en el control de lo que ocurría en el Museo Naval, ubicado en la Nave, que se encontraba bajo su responsabilidad y donde se detectaron múltiples irregularidades.

De la investigación realizada por los servicios económicos municipales, especialmente el interventor, se detectó que entre octubre de 2011 y junio de 2014 se dejó de ingresar la cantidad de 17.386 euros del dinero recaudado por la venta de entradas en el Museo Naval, el más visitado de La Palma, lo que demuestra a juicio del ayuntamiento una falta de gestión, supervisión, diligencia y control en el barco de la Virgen, funciones que recaían en el técnico ahora despedido.

El director del museo no fue capaz de justificar, en ningún momento del largo período abierto para esclarecer lo ocurrido la ausencia de ingresos bancarios o establecer el destino o paradero del dinero que ha faltado durante todos estos años, justificantes requeridos en reiteradas ocasiones por el interventor municipal. Se constata además que en muchas ocasiones, tal y como por ejemplo ocurrió en los meses de febrero, marzo o abril de 2011, fue el propio trabajador despedido el que se encargó directamente de la taquilla de la Nave.

El despido no está justificado por el ayuntamiento exclusivamente por la supuesta negligencia en la gestión del Museo Naval, que pudo llevar a la desaparición del dinero. La investigación municipal va un poco más allá, hasta acusarlo abiertamente de interponer sus intereses como agente vendedor particular a los fines y actividades del Museo de Arte Contemporáneo, para el que trabaja en la búsqueda de fondos, en la propuesta de venta de un cuadro, concretamente un óleo sobre lienzo.

El ayuntamiento entiende que existe en la comisión de los hechos un grave quebranto de la buena fe y el abuso de confianza depositada por la administración local en la gestión realizada por el director de Museos, además de un conflicto de intereses entre su actividad privada con las funciones de su trabajo en favor del municipio, con actuaciones que se consideran desde la corporación no solo éticamente reprochables sino una transgresión de la fe contractual.