Quiso ir al Parlamento, pero el Partido Popular decidió que fuera al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. Era la persona elegida para ser subdelegada del Gobierno en Canarias, pero en el último suspiro no se produjo su nombramiento. Incluso fue desplazada de los órganos de dirección del PP en la Isla. Mayte Pulido, médico de Urgencias, es una política de raza, carismática, incluso insistente en sus planteamientos, pero no vive su mejor momento en un mundillo que estuvo cerca de abandonar.

Como antes tenía tantas responsabilidades, no solo como diputada, sino sobre todo como vicesecretaria de Organización del Partido Popular, y ahora no ocupo ningún cargo orgánico, la actividad política dentro de mi vida sinceramente es anecdótica. Ser concejal en el ayuntamiento es muy importante para mí y defiendo a la ciudad donde sea, pero reconozco que me quita mucho menos tiempo. He vuelto a mi trabajo, tengo más tiempo para la familia y ya no me veo como política.

Usted era una parlamentaria activa, incluso "cañera". ¿Le pareció extraño no repetir en la lista al Parlamento?

A la política vienes libremente y podemos elegir cuándo irnos, sobre todo los que tenemos una profesión. Me gusta la política y siempre he creído en el Partido Popular, pero evidentemente nunca eliges dónde quieres estar y a veces tus intereses no coinciden con el puesto que te dicen que ocupes, pero debes aceptarlo. A mí me pidieron que fuera de "2" al Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma y lo acaté, aunque es verdad que prefería el Parlamento porque me identifico más, se debaten temas en los que me siento más capacitada.

Cuando le dicen que no irá de "2" al Parlamento, ¿cómo se lo toma? ¿se siente defraudada?

Lo esperaba. Sabía que el "2" iba a ser para un compañero o compañera de Los Llanos, pero no sabía si iba a ser el "3" y compatibilizarlo con el ayuntamiento...

¿No fue de "3" porque usted rechazó esa posibilidad?

La decisión al final siempre es del partido.

Pero, ¿se veía capaz de compartir ayuntamiento y Parlamento?

Sí, claro. No es incompatible. Guadalupe González, por ejemplo, lo hace.

¿No le parece que su trabajo en el Parlamento se quedó a la mitad?

Sí, tengo esa sensación. Al principio de legislatura estaba un poco triste porque la gente me seguía y me sigue escribiendo con problemas sanitarios. Pero mire, son decisiones de la cúpula del partido, que es la que decide quién va y quién no va, con los encajes que piensan que deben hacer. Soy disciplinada al partido.

Dígame una cosa, ¿se vio como subdelegada del Gobierno en Canarias?

Me lo propusieron, pero luego quien tomó la decisión final no lo veía y tomó otra decisión. De todas formas, no me identificaba con el puesto. No tengo ese perfil. Y le voy a decir la razón: me gusta opinar con libertad y ocupando un puesto institucional iba a coartar esa posibilidad de expresar lo que siento.

No va al Parlamento, la mandan al ayuntamiento, deciden que no sea subdelegada del Gobierno en Canarias cuando ya se lo había propuesto... ¿Molesta? ¿Más distante de la dirección del partido?

¿En qué sentido?

Digamos que en todos.

El relevo en la Secretaría de Organización es lo que me quita de la dirección del partido. No tiene nada que ver ser o no concejal. Pero cada partido elige los directivos que quiere en cada momento y la renovación que hizo el presidente insular me quitó de las decisiones orgánicas. Son decisiones del que manda, él decide y yo las acepto y trabajo donde me pongan. Ya le dije que uno está en política libremente.

Una concejal de isla menor que participa en tres, incluso cuatro, tertulias en medios regionales. Raro, ¿no?

Sí. Lo que no puedo exponer en el Parlamento, lo expongo en los medios. Cuentan conmigo, me gusta y se agradece.

En el ayuntamiento, ¿cómo se encuentra?

Bien. Siempre he estado a gusto con el equipo de Juanjo (Juan José Cabrera, portavoz local del PP); la verdad es que muy cómoda. Es un hándicap porque desde el año 2000 estoy a caballo entre Tenerife y La Palma, pero ellos ya lo sabían cuando me pidieron que me presentara. Venir al ayuntamiento fue una petición expresa del presidente insular (Asier Antona) y Juanjo también lo veía. Con mis compañeros en el ayuntamiento, muy bien.

¿Aporta menos en la política local?

Personalmente, la verdad, es que sí siento que puedo aportar menos. Creo que cada persona aporta más en lo que sabe, y yo en lo que soy experta es en temas de gestión sanitaria. Si me das a elegir, mi perfil no lo identifico con el de concejal en el ayuntamiento, pero me dedico a ayudar en lo que pueda a la gente, en trasmitir todos los problemas e inquietudes que me plantean y en ayudar a los compañeros.

Al gobierno municipal, ¿cómo lo ve?

Lo veo bien. PSOE y CC en Santa Cruz de La Palma están unidos en el pacto. Si hay rupturas serán en otros sitios.

Seamos sinceros, ¿se le ha pasado por la cabeza dejar la política?

Pues.... ¿La verdad? Sí. Se me pasó por la cabeza. Al principio no veía que pudiera aportar mucho a la lista al ayuntamiento, sobre todo estando a caballo entre Tenerife y La Palma, pero como fue una petición del partido y Juanjo quería.... Al final, me dije que tenías ganas de seguir en política, de ayudar a la gente, que es lo que me gusta. Además, yo tengo mi profesión, no dependo de tener un puesto para vivir.