La Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que deja en dos millones de euros la sanción a la compañía Unelco por el apagón que La Palma sufrió el 23 de septiembre 2009, anulando el decreto del Gobierno de Canarias que impuso una multa a la eléctrica por valor de seis millones.

Las dos partes en litigio reclamaron ante el TS la sentencia del TSJC. La empresa recurrió para que la sanción impuesta fuera reducida aún más, incluso anulada, mientras que el Ejecutivo regional defendió que la multa justa era la impuesta por decreto del ya expresidente, Paulino Rivero, al haber sido una acción (el cero energético) que debía ser calificada "muy grave".

En la sentencia se afirma que atendiendo a la causa de la interrupción del suministro, "que fue un error humano, de difícil previsibilidad"; que el numero de afectados que es la totalidad de la Isla con más de 46.000 usuarios, "sin que se haya determinado la existencia de daños o perjuicios individualizados"; y que la duración de interrupción del suministro "fue muy prolongada", más de cinco horas para la totalidad de la isla, es mas adecuado calificar la infracción "como grave en lugar de muy grave y corregir la sanción para imponerla en el tramo inferior de la sanción prevista en el artículo 64 de la ley, esto es de 2 millones de euros".

También se tiene en cuenta un precedente: una interrupción de suministro Lanzarote y Fuerteventura, que afectó a 129.000 usuarios, de similar duración aunque en horas de noche y madrugada, fue calificada por el Gobierno de Canarias con imposición de una multa por importe de dos millones de euros.

En cuanto a la determinación de la responsabilidad de la mercantil Unelco, la resolución judicial se fundamenta "en hechos aceptados por la propia entidad-según se sostiene en la sentencia de instancia-", que evidencian que la interrupción del suministro eléctrico que se produjo en La Palma el día 23 de septiembre de 2009, creando una situación de "cero eléctrico", se originó "a causa de una incorrecta maniobra realizada en una subestación eléctrica de la central térmica de Los Guinchos por parte de un operario de la compañía Unelco, que manipuló erróneamente la manivela del símbolo y el mando de seleccionar, contraviniendo el protocolo establecido que desencadenó el cortocircuito trifásico, provocando el disparo de todos los grupos acoplados en el proceso de reposición del suministro eléctrico".

La Palma volvió a sufrir otro apagón el 16 de abril de 2010, por el que el Gobierno de Canarias sancionó a Unelco con otros tres millones de euros. Tres años después, la Isla volvió a quedarse a oscuras.