Un grupo de propietarios de viviendas de turismo rural situadas en la zona de Todoque, en Los Llanos de Aridane, denuncia públicamente "el alto número de asaltos, robos e intentos de robo que se están produciendo en las casas de esta zona, provocando la indignación entre nuestros clientes y un gravísimo perjuicio a nuestra actividad".

Durante el encuentro que mantuvieron los afectados para evaluar los hechos, pusieron de manifiesto que "estamos hartos de esta situación y de que la Administración de Justicia no actúe con la suficiente contundencia contra los ladrones que impunemente están asaltando viviendas en Todoque".

Respecto a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el mismo grupo de personas muestra su agradecimiento porque atendieron la solicitud de que haya una mayor y más constante presencia de la Guardia Civil en la zona para que ejerzan un efecto disuasorio.

Sin embargo, "y para que se hagan a la idea del alto grado de incidencias en la zona", José Luis Toledo, que actúa como portavoz en representación de una veintena de propietarios de viviendas de turismo rural, afirma que ha llegado a interponer hasta 35 denuncias ante la Guardia Civil por los robos.

Sobre las actuaciones de la Administración de Justicia, "sentimos malestar e impotencia al comprobar que a los ladrones que llegan ante los tribunales se les imponen condenas irrisorias en comparación con el mal causado". En esa línea, también exponen que, "lo que es peor, jamás se consigue la reinserción, puesto que su tendencia a robar es reincidente hasta límites inadmisibles. En definitiva, ya sabemos quiénes han sido, quiénes son y quiénes serán los que roben, siempre los mismos".

El colectivo deja constancia de "la muy mala y distorsionada imagen que se está propiciando debido a la alta incidencia de asaltos, robos e intentos de robo en Todoque", una zona en la que "somos varios los propietarios de viviendas que hemos apostado por el turismo rural".

Gravísimos perjuicios

El grupo de afectados por esta situación apunta que "este malestar corre como la pólvora a otros ámbitos, puesto que La Palma es conocida turísticamente en el contexto insular, regional, nacional e internacional por ser una isla tranquila y apacible con muy bajos índices de incidencias en asaltos y robos". Sin embargo, el "boca a boca" de quienes "han venido hasta aquí en busca de ese remanso de paz se han encontrado con asaltos, robos o intentos de robo, causando un impacto muy negativo, así como gravísimos perjuicios a nuestra actividad económica, el turismo, que se traduce en cancelaciones de reservas y un profundo malestar de nuestros clientes.