La empresa que se encarga de la organización del encuentro de grandes veleros en el puerto de Santa Cruz de La Palma, Active Connect, explicó a esta redacción las razones reales por las que en esta edición no se celebrará esta cita tradicional, tal y como EL DÍA adelantó el pasado día 12 de diciembre, afirmando que los costes impuestos en toda España para el atraque de estas embarcaciones no son, para la mayoría de sus propietarios, asumibles.

Desde esta entidad se deja claro que "el encuentro no se realizará porque no hay veleros. Es así de fácil. Hay muy pocos por las aguas de Canarias", lo que es producto "de una normativa nacional en la que se han impuesto una serie de condiciones y requisitos que hacen que venir a La Palma o a Canarias, incluso al resto de España, ya no resulta interesante o más bien asequible para los grandes veleros".

Active Connect explica que los veleros superiores a los 500 toneladas necesitan "un práctico y amarradores, lo que suman entre 200 y 400 euros". Además, todas las embarcaciones a vela que midan más de 25 metros "precisan de un consignatario para entrar en el puerto, lo que son otros 200 ó 300 euros por visita. Aparte, hay que sumar las tasas, de las que no hemos hablado. No se pueden sufragar esos gastos con la crisis que existe".

La organización de este encuentro, que en 2014 celebró su decimoséptima edición, explica que "muchos veleros han optado por ir al Caribe, a Cabo Verde o a otros puertos donde las condiciones desde el punto de vista económico son mejores. Hablando claro: es mucho lo que están pidiendo con esa normativa estatal de 2015 y así no podemos organizar el tradicional encuentro porque no hay suficientes cruceros cerca de Canarias". Y es que hasta ahora "los veleros no necesitaban prácticos y el capitán podía consignarse", afirma.

Pese a que no hay encuentro, desde Active Connect se informa de que para el día 24 está previsto que atraque en el puerto el gran velero "Alexander Von Goldol", aunque se trata de una embarcación que navega con 10 alumnos, que están aprendiendo el arte de navegar, y que pagan por la travesía.

ACTO CLAVE

Miles de personas han acudido cada año al encuentro de grandes veleros, que se había convertido en un punto de encuentro de los capitalinos y también de vecinos de otros municipios en el Día de Navidad, cuando la oferta de ocio escasea aún más de lo habitual. Además de contemplar a los veleros y poner acceder a ellos, la organización celebraba un mercadillo y diferentes actuaciones musicales que hacían más atractivo esta iniciativa.