Diego Brito tiene la licencia 32 y su taxi está en Todoque, una de las paradas sin negocio de Los Llanos de Aridane. Es uno de los perjudicados por la regulación municipal del servicio, donde la parada más rentable, ubicada en la avenida Doctor Fleming, está reservada para 22 profesiones, sin que el resto pueda trabajar allí desde las 6 a las 22 horas, una situación que el ayuntamiento estudia si es recomendable y justo modificar.

"Solo con la parada de Todoque no se puede vivir. Imposible. Yo iba allí a leer el periódico. En los primeros tres meses tuve dos servicios. Es una zona con poca población y muy pocos negocios, a lo que hay que añadir que la cobertura de móvil para que te pudieran llamar es nula. Así era imposible trabajar y vivir. Rentabilidad, cero", afirma Brito.

Este taxista, ahora en el mundo de la política en otro municipio pero con su taxi de servicio, afirma que para que su licencia fuera rentable "nos hemos movido mucho. Hemos logrado en concursos servicios de la administración pública, además de hablar con grupos de senderistas, turistas... ofreciendo calidad, una atención personalizada, exquisita y con la tarifa que marca la norma. No fallamos y nos hemos ganado una reputación, además de haber tenido el primer taxi adaptado de la Isla para personas con discapacidad".

Brito entiende que sería lógico que todos los taxistas pudieran trabajar en el centro de la ciudad: "Todos pagamos lo mismo, pero las ventajas son solo para algunos". Eso sí, reconoce que la licencia la obtuvo "para estar en Todoque", esa fue la convocatoria, pero recuerda que "hace años a otros se les adjudicó plazas que no se están cubriendo, como el mercado o el centro de salud, y todos, sin embargo, están en el centro, sin que nadie les diga nada. No se nos está dando la misma oportunidad que ellos tuvieron".