El propietario de la emisora Radio Murión, César Gil, manifestó ayer que ni la cadena ni los tertulianos denunciados por supuestas calumnias e injurias abonarán la fianza de 233.000 euros que ha ordenado en un auto el juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Los Llanos de Aridane, Pablo Rodríguez González, tal y como EL DÍA adelantó en su edición de ayer.

El auto se produjo como respuesta a una denuncia presentada por el arquitecto municipal de Tazacorte, Rosendo Luis Brito, y su padre, Rosendo Luis Cáceres, uno de los empresarios más conocidos en la Isla al dirigir los Heredamientos de las Haciendas de Argual y Tazacorte, en contra de los tertulianos del programa "La Caldera.

César Gil expresó que el auto "será recurrido. No que haya un juicio oral, eso no se recurre, pero sí el aval que se solicita (aunque en el auto se diga lo contrario), que no viene a cuento. En cuatro años ya he pasado dos veces por el banquillo por otros juicios similares, mientras estos llevan años con una sentencia en su contra del Supremo y no hay forma de que se sienten ante un juez. Y eso que a mi me citan para ver si hay o no delito, mientras que ellos ya tienen repito sentencia del Supremo. Es un agravio comparativo enorme. Un trato discriminatorio. Es un ejemplo para que el ciudadano vea que la justicia no es igual para todos".

Gil se refiere en concreto a una sentencia firme del Tribunal Supremo, con fecha de 23 de febrero de 2012, ha anulado un suelo declarado urbanizable en el Plan General de Tazacorte, denominado "La Nao" (sector ZSR 2-2), en el barranco de Tenisca, al confirmar como hecho probado que existió "desvío de poder", con el objetivo de beneficiar a un particular, por parte del arquitecto municipal y con su padre como intermediario.

El propietario de Radio Murión afirma que "no me arrepiento de ninguno de los comentarios realizados en la tertulia. En absoluto". "Lo que estamos viviendo es una provocación ante la desidia judicial que estamos sufriendo", dijo el empresario vasco, quien subrayó que "pero si todavía está por resolver hasta los 300.000 euros que desaparecieron de la cuenta del Santander".

César Gil aclaró que a pesar de que es consciente de que "existe el auto del juez y que alguien ha decidido filtrarlo", todavía "no hemos recibido citación ni me han comunicado nada. A partir de la comunicación tendré tres días para presentar la fianza o recurrir, que es lo que haré presentando además documentación sobre mi situación financiera hace diez años y la que tengo ahora", en la que certifica que tras los proyectos que no pudo desarrollar en el Puerto de Tazacorte está prácticamente en la ruina.