"Fife" jugó más de 200 partidos en Primera División. En su primer encuentro, con la elástica del Atlético de Madrid y bajo las órdenes de Helenio Herrera, logró un "hat-trick" (tres goles). Tenía 22 años. Era un extremo rápido, de "dribling seco", de aprovechar el espacio, un futbolista inteligente... un Pedrito (por poner un ejemplo cercano) en la década de los 50 del siglo pasado.

La Isla, al menos aquellos que conocen la historia del fútbol isleño, también los que nunca olvidan a palmeros orgullosos de su tierra, no lo olvidan. Ayer, el Cabildo le hizo entrega del título de Hijo Predilecto. Vive en Madrid, tiene 89 años y sufre los problemas de salud propios de la edad. Sí estuvo su familia y se proyectó un vídeo en el que el homenajeado daba las gracias por el galardón.

El presidente insular, Anselmo Pestana, recordó la figura de Miguel González Pérez, "el palmero". Habló de las 15 ocasiones en las que el hijo predilecto se enfundó la elástica de la selección absoluta, compartiendo vestuario con jugadores de la talla de Kubala, Di Stéfano, Suárez y Gento. En aquellos tiempos, apenas se jugaban encuentros internacionales. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces no se disputaban los "bolos" que abundan en la actualidad.

"Sus compañeros decían que era espectacular con el balón en sus pies, lo llevaba cosido a la bota y era resolutivo de cara a la portería, con unos centros medidos muy apreciados por sus compañeros; pero por encima de otras consideraciones, siempre fue un futbolista noble", subrayó Pestana.

Miguel "Fife" fue con el Atlético de Madrid campeón de la Liga en las temporadas 49/50 y 50/51, además de levantar una copa en 59/60. Llegó a ser capitán del equipo de Manzanares. Sí, aquel joven que golpeó la pelota en La Explanada, en el Campo de Fútbol Viejo, en la carretera de Timibucar o en las plazas de Santo Domingo y San Francisco llegó a ser una figura. Es más, fue un jugador determinante para que el Oviedo ascendiera a Primera División, en una temporada en la que fue cedido.

El título de Hijo Predilecto fue recogido por uno de sus familiares, Miguel Oriol Mederos, quien se mostró emocionado y agradecido por el reconocimiento de La Palma a Miguel "Fife". "Es un palmero que nunca olvidó su tierra", dijo ante un salón con una importante representación del fútbol palmero.