La Asociación Palmera de Agricultores (Aspa) ha trasladado al viceconsejero regional del sector primario, Abel Morales, y al director general del área, César Martín, su preocupación por los precios "insostenibles" que los cosecheros están obteniendo por cada kilogramo de plátano.

Los plataneros denuncian que apenas están obteniendo 35 céntimos por cada kilo de producto vendido, cuando el consumidor está pagando por esa misma cantidad hasta 2,80 en el mercado peninsular y sobre 1,60 en el local, una diferencia que deja claro el dinero que se queda "por el camino".

El presidente de Aspa, Miguel Martín, manifestó a esta redacción que "lo que no tiene ninguna lógica es que el agricultor le gane 35 céntimos al kilo de plátano y el que se encarga de la distribución se lleve 80. Es una situación que cambiamos o nos pasará como a otros tantos sectores".

Martín tiene claro, "aunque sea predicar en el desierto", que "si Europa no hace una ley de márgenes, acabará con la agricultura. No pretendemos hacernos ricos, lo que queremos es que si estamos trabajando, como cualquier ciudadano, y los que comercializan la fruta cobran doce, nosotros también nos llevemos doce". "Se está quedando mucho dinero por el camino y habrá que buscar alguna formula para corregirlo", sostiene el presidente de Aspa.

Miguel Martín hizo especial hincapié en que "cuando hablamos de la necesidad de tener un precio mínimo, no significa que el consumidor vaya a pagar el plátano más caro. Significa que debe haber unos márgenes en cada uno de los tramos. Si el consumidor comprara el plátano barato, entenderíamos que el agricultor obtuviera un precio reducido. ¡Pero no es el caso! Lo más grave de todo es que el consumidor lo está pagando caro y alguien está obteniendo más dinero del que debería de obtener".

Desde Aspa se afirma que el viceconsejero se ha propuesto cambios en la estructura del sector, y la reducción de marcas para concentrar la oferta "y reducir los márgenes". Además, en esta reunión, Abel Morales trasladó al sector el convencimiento de la Consejería de reducir las ayudas REA en favor de las producciones locales "y modificar aspectos del Poseí de forma inmediata", según han comunicado los representantes de los agricultores.