Los miembros del Consejo Ciudadano Insular (CCI) y la Secretaria General Insular (SGI) de Podemos en La Palma han acordado por unanimidad y con efecto inmediato e irrevocable dimitir de todos los cargos y órganos representativos de la formación morada. Al mismo tiempo, se dan de baja como afiliados.

Esta decisión se fundamenta "en la pérdida de confianza en los dirigentes del partido y ante la inevitable convocatoria de unas nuevas elecciones generales". A propósito, sostienen que "desde que aceptamos nuestra responsabilidad como Consejo Ciudadano Insular, tras ganar las elecciones democráticas de febrero de 2015, no hemos recibido en ningún momento por parte de las ejecutivas autonómica y nacional, ni apoyo, ni respaldo, ni critica, ni rechazo alguno a nuestra gestión; lo único que nos han aportado durante este período de tiempo es una situación total de aislamiento y el sentirnos totalmente ignorados y manipulados al mantener publicitariamente el CCI como un órgano meramente folclórico".

Los dimitidos sostienen que "nuestros representantes políticos palmeros nos fueron impuestos desde Gran Canaria y todas las denuncias presentadas por mala praxis, irregularidades, abuso de poder y acoso de dirigentes autonómicos canarios y representantes palmeros ante la Comisión de Derechos y Garantías Estatal de Podemos, no han merecido siquiera un acuse de recibo o un procederemos a su estudio. Nada de nada".