José Francisco Acosta Lorenzo, propietario de la empresa que gestiona el único parquin de Los Llanos de Aridane, en los bajos de la plaza Juan Pablo II, rechaza que se haya negado a pagar ni la licencia de apertura ni el canon por la concesión de esta instalación, haciendo un recorrido desde aquel día en el que dos políticos municipales le pidieron ayuda para sacar adelante la obra, que Fuente Olen SL iba a abandonar en el "corazón" de la ciudad por problemas económicos.

"Chicho Dos Tumbos", como se conoce al promotor en referencia a su empresa (Constructora Dos Tumbos SL), hizo unas declaraciones en la emisora local Radio Murión en las que recordó que "cuando cogí ese parquin el hoyo llevaba ocho años hecho. Vino a verme Marín (Juan Ramón Rodríguez Marín, exalcalde) y Chicho (Isidro González, exconcejal de Obras) para ver si podía llegar a un acuerdo y hacerme cargo del subterráneo. Yo no quería y ellos me lo pidieron por favor, que había que sacar aquello (el hueco) de dentro de Los Llanos de Aridane, que los ciudadanos estaban quemados con ese hoyo... Tanto me dijeron que me convencieron y le metí mano al parquin".

Acosta cuenta que "terminé la obra en ocho meses (el plazo era de 18). Me dieron la apertura provisional porque todavía no estaba la plaza (Juan Pablo II), que la querían terminar corriendo para los Carnavales. Abrimos el parquin y estuvo dos meses gratuito para toda la gente". Sin embargo, "cuando ya lo iba a poner de cobro, se lo comuniqué al ayuntamiento y la secretaria que estaba dijo que se iba de vacaciones y que en ese momento no lo podía arreglar. Y no lo arreglaron. Al día siguiente, vinieron desde el ayuntamiento y me cerraron el subterráneo. Estuvo cerrado unos quince días, hasta que volvió la secretaria".

El empresario deja claro que "cuando hice el parquin había llegado a un acuerdo con ellos (en referencia al gobierno de CC) de que ese canon era un disparate y ellos quedaron en que eso se arreglaría, que eso no podía ser, que el parquin no producía para pagar todo lo que habían puesto (en las cláusulas de concesión). Y eso quedó así". Pese a esas promesas, un día "me aparecieron con una licencia de apertura de 89.000 euros. Hablé con Marín y me dijo que lo iba a arreglar. También hablé con Chema (José María de Vargas, ex teniente de alcalde) y me dijo lo mismo, que eso era un abuso. Han pasado muchos partidos políticos por el ayuntamiento y la única persona después de tantos años que arregló la licencia, que mandó a Musa (aparejador municipal) al parquin para comprobar que realmente no hay 300 aparcamientos como dice el contrato, que solo hay 200 y poco, fue Mariano Zapata, que le ha metido mano a las cosas".

"Chicho Dos Tumbos" hizo especial hincapié en que "no es que no se haya querido pagar; es que el ayuntamiento no ha arreglado las cosas. Hay tantos aparcamientos, pues hay que pagar por ellos. Cuando el ayuntamiento lo mire y lo arregle, ya se buscará una solución".

La licencia siempre se ha querido cobrar por la totalidad de los metros cuadrados y no por el suelo que se explota. A propósito, Acosta dijo que presentó ejemplos de autorizaciones para parquin en Burgos, Sevilla, Tenerife o Las Palmas, donde se paga por espacio ocupado, "y me dijeron que lo iban a arreglar y no hicieron nada. Si quedamos en unas cosas es para cumplirlas. Lo que quiero es arreglar las cosas. Lo que no puede haber es un canon por más de 300 aparcamientos y solo hay 200 y pocos", como se ha demostrado por el aparejador municipal. Y es que "al meter máquinas para hacer el hoyo se perdieron aparcamientos", sentencia el empresario.

"Chicho Dos Tumbos" tiene claro que si su empresa "no se mete en su momento, todavía está el hoyo", como ocurrió con obras que se abandonaron como el centro acuático de El Jable o el parque cultural Islas Canarias.

170 viviendas a su nombre que ya vendió

En su relato, José Francisco Acosta se muestra muy molesto con la forma de actuar en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane durante muchos años. El empresario no solo habla del parquin sino que aprovecha sus declaraciones para recordar que "cuando Coalición Canaria estaba en el ayuntamiento, en el catastro tenían todo en cajones", advirtiendo de que "en el catastro rezo con 170 viviendas y me cobraron (el impuesto de bienes inmuebles) a la empresa Dos Tumbos", cuando son alojamientos que esta entidad vendió a sus nuevos propietarios "hace quince años". Por ello, "me han pasado una deuda de más de 100.000 euros, que tuve que pagarlos y ahora tendré que reclamar a los vecinos. ¡Pero de eso no dicen nada!".