El Consejo Insular de Aguas ha acordado solicitar un informe jurídico externo sobre la concesión administrativa del aprovechamiento hidroeléctrico de las aguas procedentes de los manantiales de Marcos y Cordero en la central del Mulato, en el bosque de Los Tilos, en San Andrés y Sauces, "apagada" desde hace una docena de años y con un expediente bloqueado desde 2012.

Se trata de la única central hidroeléctrica de Canarias con un salto de caudal de 535 metros de altura, suficiente (aunque es posible y hasta recomendable ampliarlo) para originar con su caída una corriente destinada al consumo eléctrico, tal y como se hizo durante décadas a partir de los años 50 del siglo pasado.

El proceso seguido por la central del Mulato, ahora prácticamente abandonada y que debe convertirse en el referente del nuevo modelo de energías limpias por el que apuesta la Isla, ha sido complejo. Así, destacar que el 22 de marzo de 2012 finalizó el plazo de 99 años de la concesión otorgada con fecha 22 de marzo de 1913 a Julián Van-Baunberghen y Bardajf y Armando Yanes Carrillo, que luego pasó al Cabildo de La Palma, posteriormente a Riesgos y Fuerzas de La Palma S.A., a Unelco S.A y por último a Unión Eléctrica de Canarias Generación SAU, titular del aprovechamiento en el momento de la finalización del plazo de concesión.

Endesa, que a la postre es la entidad que ahora tiene la concesión, solicitó el 14 de febrero de 2012 la renovación de la misma, por un período de 30 años. Esta renovación no supone que el Cabildo de La Palma, a través del Consejo Insular de Aguas, se la otorgue directamente, "a dedo"; al contrario, se deben aprobar las bases por las que se regirá un concurso público, aunque con los mismos criterios, sin modificación alguna, de los establecidos en marzo de 1913.

La propuesta de pliego de bases reguladoras del concurso se abrió a un período de sugerencias en julio de 2013, en el que alegaron la Cámara Insular de Aguas, dos ingenieros, la comunidad de regantes de Los Sauces, la Asociación Palmera de Agricultores y Ganaderos y el Grupo Popular en el Cabildo de La Palma. Las principales alegaciones recogidas giraron en torno a dos cuestiones básicas: máximo aprovechamiento mediante la ampliación del salto del agua, para ganar en potencia y, por ende, en generación eléctrica, y una mejora de la distribución de caudales en la zona.

Los técnicos de Aguas dejaron entonces claro que el expediente en trámite era de renovación de un aprovechamiento existente, con un procedimiento específico, de forma que si se planteaban modificaciones de las condiciones de la concesión (incluido el caudal aprovechable) se tendría que "liquidar" con Endesa y abrir un concurso partiendo de cero, lo que podría suponer, en caso de que la compañía eléctrica no estuviera conforme, que el Mulato acabara judicializado.

Todos los partidos políticos parecen de acuerdo en una cosa: sacar el mayor partido al Mulato y, para ello, hay que ampliar el salto del caudal. Endesa ha solicitado hasta en dos ocasiones autorización para la ampliación de la central, pero curiosamente en ambas la compañía dejó caducar el permiso concedido. Por ello, el Cabildo de La Palma ha solicitado el informe jurídico externo, al objeto de conocer si existe algún resquicio legal para sacar la concesión de la explotación de las aguas para la central, modificando las bases establecidas hace ya más de 100 años y abrir, de esa manera, las posibilidades de la instalación; o, por el contrario, se tiene que limitar a un concurso de renovación.