La pista del Cabrito tiene unos 14 kilómetros. Es de tierra. De unos tres metros quizá de ancho. Nace por debajo del refugio de El Pilar y muere en el acceso al área recreativa de la Fuente de los Roques. Arriba se encuentra el fuego. Allí metido dando coletazos. Está justo en el tramo que discurre por encima de Montes de Luna, último barrio por el sur de Villa de Mazo. El resto, controlado. Ya están afectadas (que no quemadas) unas 4.000 hectáreas.

Oficialmente se habla de condiciones meteorológicas extremas. Se ha llegado incluso a decir que son peores a las vividas en los últimos incendios. La realidad es algo (o muy) diferente: las temperaturas sí son muy elevadas, de hasta 40 grados, pero se lleva más de un día sin viento. Es un fuego lento, rastrero. Con rachas de aire como las que tuvo que sufrir la noche del jueves Jedey, el incendio se hubiera "comido" ayer muchas viviendas. Las hubiera devorado. Una detrás de otra. Primero en Los Canarios.

De madrugada, las llamas lograron saltarse el último contraincendios en el casco urbano sureño, para acabar "muriendo" detrás de la iglesia. En la pista que sube al campo de fútbol. Si llega a tener empuje de cola, el fuego entra en el "corazón" del municipio, a pesar del esfuerzo del operativo a pie. Y allí, donde medio pueblo lo estaba esperando, se sabe que hubiera sido una lucha en desventaja. Eso sí, la gente de Fuencaliente es peleona, unida, organizada...

Antes del amanecer, al fuego también le dio tiempo de quemar la montaña de La Fajana, mientras se escuchaban los gemidos del burro de Juan José. "No le gusta el humo y se asusta", afirmó un vecino del lugar. Lo demás parece ya "muerto", aunque en un incendio forestal cuesta dar algo por acabado. Incluso en el barrio de Las Caletas no había ayer por la tarde esa lengua de fuego que oficialmente se había dado por activa. Estar, al menos, no estaba. Quizás era el temor de que llegara. Quién sabe.

Más al norte, desde Montes de Luna, el fuego se veía en la montaña. Encima de la pista del Cabrito. Pero no era una situación nueva. Se asomó desde la noche del viernes y durante toda la madrugada del sábado apenas hizo camino. Sin viento le cuesta caminar. El operativo frenó sus embestidas, pero va quemando a un ritmo cansino, lo que supone una ventaja milagrosa a la hora de atacarlo.

Vecinos del lugar recuerdan lo ocurrido hace siete años. "Ese día sí pasamos miedo", sentencian. Las llamas "corrían". Se metieron en dirección sur por aquellos pinos situados debajo de la cuadra de Juanito, de donde salen uno de los mejores quesos de la Isla, y luego apareció por arriba de la carretera, demasiado cerca de la casa de Belkis y Mariano. Ahora, al menos de día, es diferente. "No tiene nada que ver". Sentados en la misma explotación ganadera, a la izquierda los perros y a la derecha las cabras, observan con más sosiego (que no relajados) cómo los helicópteros y los hidroaviones trabajan en la zona. Aparecieron pasadas las 13 horas, después de ver salir del lugar a toda prisa al operativo de tierra. El calor los abrasaba.

"Lo malo es que se haga de noche, los equipos aéreos no puedan operar y aparezca el viento", señalaban con cierto temor. No es descartable. Es más, desde el mando operativo del siniestro se avisó de que todos los residentes en Montes de Luna debían estar en alerta por una posible evacuación nocturna en caso de que las llamas bajaran del Cabrito en busca de sus viviendas.

La imagen la completaba un grupo de policías locales que mantenían la guardia en Puente Roto, mientras que un par de curvas más al sur guardaba su posición un equipo contraincendios armados con vehículos para atacar el fuego si daba un cambio de rumbo. Allí nadie se fiaba, a pesar de que la "pinta" no era esa. Incluso cuando la tarde moría, el incendio se había movido poco. Hoy puede estar controlado.

El autor confeso del incendio se enfrenta a 10 años de cárcel

El joven alemán Scott Verdine Stumpf, de 27 años, autor confeso del incendio que afecta a La Palma desde el pasado miércoles, ha prestado declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Los Llanos de Aridane. El investigado reconoció en sede judicial haber sido el causante del fuego por una imprudencia, tal y como ya había reconocido a agentes de la Guardia Civil y a una vecina de Jedey, tras quemar un trozo de papel higiénico que previamente había utilizado para limpiarse tras defecar, en una zona con vegetación herbácea y arbústica. Una imprudencia que hay que recordar que no solo se ha saldado con 4.000 hectáreas afectadas sino, sobre todo, con el fallecimiento de un agente de Medio Ambiente. El juez ha decretado su ingreso en prisión comunicada y sin fianza. En la comparecencia, el Ministerio Fiscal advierte de que consta la existencia de unos hechos que presentan, sin perjuicio de una ulterior calificación más depurada, las características de un delito castigado con penas de hasta 10 años de prisión y una multa de hasta 18 meses. Scott Verdine Stumpf presenta un total desarraigo a nivel familiar, siendo así que carece de contacto con cualquier familia desde hace cinco años. Tampoco tiene trabajo, ni ningún tipo de prestación ni domicilio conocido. Fuentes policiales han asegurado al EL DÍA que el joven se muestra "abatido" con lo sucedido, prácticamente no come desde el miércoles y el reconocimiento forense deja claro que no tiene alteradas sus facultades mentales. Solo disponía de una bolsa de plástico para transportar agua.

Personas desalojadas vuelven a sus viviendas

El control del incendio en la zona donde se inició, Jedey (El Paso), y en otros núcleos poblacionales cercanos que también se vieron afectados, así como en Fuencaliente, hace que aquellas personas que tuvieron que ser evacuadas por motivos de seguridad puedan volver a sus viviendas. Oficialmente se habla de 2.500, pero la cifra es muchísimo menor. La mayoría de los residentes en Fuencaliente decidieron declinar la "invitación" y permanecieron en sus casas o en la plaza del ayuntamiento por si había que colaborar a defender el pueblo. Recuerdan que en 2009 muchos vecinos se fueron a las primeras de cambio y no pocos creen que el resultado hubiera sido distinto de haberse quedado.

Se abre la vía entre Los Canarios y Las Manchas

La mejoría con respecto a los primeros días del incendio iniciado el pasado miércoles son tan evidentes (no es para menos con el tiempo ya transcurrido) que se ha decidido abrir al tráfico la carretera LP-2 entre el núcleo urbano (Los Canarios) de Fuencaliente y el barrio de Las Manchas, entre El Paso y Los Llanos de Aridane, así como la LP-212 de acceso a Tacande. Por el contrario, se sigue sin poder circular por la vía de acceso al Refugio de El Pilar, ya que el fuego se ubica en la cercana montaña del Cabrito.

Prohíben beber el agua de Las Indias (Fuencaliente)

El Ayuntamiento de Fuencaliente ha prohibido momentáneamente el consumo de agua potable en el barrio de Las Indias debido a que el fuego ha quemado las tuberías que la transportan desde Los Jablitos, según ha informado el consistorio sureño a través de las redes sociales. La corporación ha explicado que la tubería de Las Indias ya fue reparada y habrá que esperar a mañana, cuando se sabrán los resultados de los análisis que se han realizado, para comprobar que el agua se puede consumir.

La cifra de hectáreas afectadas por el incendio se ha mantenido en las 4.000, debido básicamente al lento avance de las llamas durante el día de ayer debido al escaso o incluso nulo viento.