Como consecuencia del reciente incendio acaecido en La Palma, las empresas y profesionales de turismo y ocio activo, organizadas en torno a la Asociación T-Activa La Palma, mantuvieron suspendidas o limitadas sus actividades en los parajes naturales de Cumbre Vieja y Tamanca. Experiencias que necesitan de estos excepcionales lugares, como son los vuelos en parapente desde Los Campanarios, las actividades en Acropark, excursiones de senderismo y safaris en buggies, entre otras, no se desarrollaron durante semanas. Primero, mientras se mantuvo activo el incendio y, posteriormente, se fueron limitadas por motivos de seguridad y pérdida de atractivo visual, lo que se prolongará durante meses.

T-Activa La Palma asegura que cientos de turistas y excursionistas no podrán disfrutar de la oferta de actividades de las empresas de turismo activo, "simplemente porque no se puede desarrollar en un espacio natural tan degradado". Las empresas asociadas en torno a estas asociación están formadas por autónomos, pequeñas empresas familiares que ante el presente desastre no pueden seguir adelante, "máxime cuando estamos en plena temporada alta".

Tradicionalmente, son las actividades residenciales y agrarias las que aparecen como las principales damnificadas. Las actividades turísticas y, especialmente, las de ocio activo, que tienen el monte como principal soporte, "pasan desapercibidas a la hora de compensar por los daños sufridos".

La Asociación T-Activa solicita a las instituciones públicas competentes "que se incluya en los cálculos de pérdidas por el incendio las actividades turísticas suspendidas, así como el lucro cesante por inactividad para los próximos meses, mientras dure todo el periodo de extinción y seguridad".

Asimismo, dará traslado a estas instituciones de la propuesta de colaboración de las empresas asociadas a T-Activa La Palma, para que se reformule el modelo de gestión de los montes, dando participación a la ciudadanía para que haga una gestión sostenible en aprovechamiento forestal y prevención, en lugar de centrar todos los esfuerzos en la extinción, "cuando un incendio es consecuencia del fracaso de una gestión previa".

Reconocimiento a los guardas de caza de la Isla

La asociación Marea Negra para la seguridad privada y su representante a nivel nacional de los Guardas Rurales de Caza y Pesca Marítimo, Víctor Fumero, valoraron ayer la labor de los guardas rurales de caza de la Federación de Caza de La Palma durante el último incendio forestal. "Una muestra más del papel tan importante que desarrolla el sector de la seguridad privada, como complemento a la seguridad pública", destacó.

Permitida la recogida de pinillo en la Isla

El Cabildo, a través del Servicio de Medio Ambiente, informa de que la recogida de pinillo está permitida en cualquier punto de la Isla, con la excepción del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y la Reserva Natural Integral de El Pinar de Garafía. "Desde el Cabildo queremos dejar claro que retirar el pinillo caído sobre cualquier tipo de superficie es una actividad perfectamente lícita y permitida, bajo el único condicionante de solicitar un permiso en las oficinas comarcales del Servicio de Medio Ambiente del Cabildo Insular de La Palma, ubicadas en Puntagorda, El Paso, San Andrés y Sauces y Breña Alta, donde se les facilitará un permiso específico para transportarla", aclara el consejero Juan Manuel González.

Los técnicos del Servicio Insular de Medio Ambiente apuntan que la retirada de pinillo es una actividad altamente recomendable durante todo el año, especialmente durante la campaña contra incendios.

El consejero insular de Medio Ambiente, Juan Manuel González, señala que es importante que la sociedad palmera sepa que la retirada de pinillo está permitida siempre y cuando se solicite el mencionado "conduce".

"A veces recibimos mensajes contradictorios sobre el pinillo cuando se producen incendios, por lo que desde el Cabildo queremos dejar clara la realidad al respecto: no existe ningún impedimento legal a esta actividad", concluye.