Los cerca de 400 alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mariela Cáceres de Los Llanos de Aridane, regresaron ayer a clase después de que el ayuntamiento presentara un informe con la medición realizada en el centro educativo con un detector de gases, con resultados satisfactorios para los padres y madres al descartarse contaminación en el aire.
La mayoría de los alumnos habían faltado a clase en los últimos tres días lectivos (viernes, lunes y martes), después de que el humo y el fuerte olor provocado por un incendio registrado en un vertedero municipal ilegal, que se inició el viernes y que los bomberos no dieron por oficialmente extinguido hasta el martes, hiciera poco recomendable la permanencia del alumnado y docentes en las aulas, por su cercanía con el foco del fuego.
Ante la preocupación de los padres y madres de alumnos, que no estaban permitiendo que sus hijos acudieran al colegio, el gobierno municipal decidió ordenar a la Policía Local un estudio del aire en el interior y exterior del centro, que se llevó a efecto en la tarde de este martes. En concreto, las mediciones, que se realizaron con la presencia también de miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Palma, se llevaron a cabo en las aulas denominadas A, B, C y D de la primera planta del CEIP y las 3, 4, 5 y 12 de la segunda planta, así como en el comedor y en las canchas exteriores.
Los resultados dieron negativo tanto en metano como en anhídrido carbónico y acido sulfúrico, descartándose cualquier tipo de elemento tóxico en el aire. De igual forma, se comprobó que el incendio estaba extinguido y que, por tanto, no existía humo en las inmediaciones que pudieran afectar a las personas.
Los bomberos realizaron además un informe del incendio, en el que aclaran que el fuego estaba controlado desde la tarde del mismo viernes, aunque "a causa de la cantidad de volumen (de residuos) acumulado (en el antiguo estanque), y las temperaturas alcanzadas, se han producido los lógicos rebrotes en los días sucesivos".
Antes de dejar a sus hijos en el "Mariela Cáceres", padres y madres de alumnos, ya conocedores en aquel momento del resultado de las mediciones, accedieron ayer por la mañana al centro para certificar la normalidad que se respiraba en el interior de las aulas.
Por otro lado, el gobierno municipal, a través del primer teniente de alcalde, Mariano Hernández, ha pedido disculpas "por acumular restos de poda donde no se debía" y garantizó que el compromiso del Partido Popular es el de "evitar que este tipo de situaciones se vuelvan a producir".