El Patronato Municipal de la Bajada de la Virgen cerrará sus cuentas en 2017 con una aportación del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma de 30.000 euros, aunque la corporación municipal deberá afrontar en los próximos años el pago de unos 140.000 euros en horas extraordinarias que una parte de sus trabajadores realizó en beneficio de las fiestas, según los datos a los que ha tenido acceso esta redacción.

El cierre de las cuentas de la edición de 2015 dejan al descubierto el control que hubo del presupuesto. Lo habitual en realidad en otras Fiestas Lustrales era que se acumularan deudas durante tres o cuatro años, lastrando el presupuesto municipal. En esta ocasión, los ediles supieron ajustarse, o al menos acercarse, a sus presupuestos y a las indicaciones de los técnicos (para ser más exactos, del interventor municipal), salvo algunos que se acercaron más a lo vivido antaño, con dispendios innecesarios. Aún con todo, que las cuentas estén ya cerradas es un logro.

Los 30.000 euros que se presupuestan para 2017 darán no solo para pagar alguna factura que se ha ido presentado con posterioridad a otras, sino también para disponer de un fondo para imprevistos. Oficialmente, 5.000 euros son para el pago que resta a la Sociedad General de Autores, 5.500 para la orquesta-coro de la Bajada, 3.000 euros para premios de las Fiestas Lustrales, 1.500 para atenciones protocolarias, 3.000 de publicidad y propaganda y 1.500 euros para trabajos técnicos, como partidas más importantes. Hay otra de 9.000 para gastos diversos, pensando en lo que pueda "aparecer" y que no esté facturado.

El lastre más importante para el ayuntamiento será de nuevo el pago de las horas extras, aunque también la deuda es menor que en pasadas ediciones. Hay que tener en cuenta que la Bajada de la Virgen no solo requiere un trabajo extra de trabajadores municipales durante el mes y medio, aproximadamente, que duran los actos.

Los preparativos de las fiestas se inician con bastante antelación a la llegada del verano, una misión que corresponde principalmente a personal del área de Infraestructuras (carpinteros, operarios, cerrajeros...), mientras que durante el desarrollo propio de los actos se unen otros que también deben hacer horas extraordinarias, como son, por ejemplo, los agentes de la Policía Local. Entre unos y horas, el ayuntamiento tendrá que afrontar el pago de unos 140.000 euros.