La parcela ocupa 2.500 metros cuadrados de terreno y hace cerca de una década el ayuntamiento decidió invertir 300.000 euros para convertirla en el "pequeño pulmón" de Los Cancajos, en Breña Baja, un área de esparcimiento en uno de los dos núcleos turísticos más importantes de la Isla.

La realidad, otra diferente. Un grupo de residentes se puso esta semana en contacto con esta redacción para denunciar "el estado de abandono" que sufre el parque, "que lleva años cerrado, apenas estuvo abierto al principio", sin que el ayuntamiento haya sido capaz, ni esta corporación ni la anterior, "de rehabilitarlo y devolverlo a su uso para el disfrute tanto para los vecinos como de los miles de turistas que recibimos cada año".

Llegan las vacaciones de Navidad "y como haya mal tiempo y no puedas ir a la playa, no tienes ni dónde llevar a los niños". Incluso el paseo marítimo "está dejado de la mano de Dios". Ejemplos "de la desidia, una muestra de la pasividad de los políticos, que lo que sí saben es hacer fiestas". "Es una vergüenza ver a los turistas mirando por las rejas sin poder entrar. Qué pensarán", se preguntan.

La inversión municipal, con dinero público, permitió ordenar un espacio que combina aparatos de juegos infantiles con atracciones para jóvenes y adultos. El parque Salinas II ofrece además multideporte, con circuito de footing, un rocódromo (nunca se puso en uso), dos mesas de ping-pong y dos pequeñas canchas para jugar encuentros de tres contra tres de baloncesto, así como un quiosco bar con terraza (no se llegó a abrir) y otros elementos destinados al entretenimiento de los usuarios. Sin embargo, el recinto arrastra un deterioro ciertamente lamentable.

Son 2.500 metros en el centro de Los Cancajos, un núcleo que no destaca precisamente por zonas de esparcimiento. Un área al que los ciudadanos no pueden acceder, al estar perimetrado y vallado. En sus inicios, agentes de la Policía Local se encargaban de abrir y cerrar las puertas de la instalación. Eran otros tiempos.

Los vecinos, que quieren dejar claro que "no estamos responsabilizando a ningún partido, es culpa tanto del PP como del PSOE y de CC, unos por cerrarlo y otros por no saber mantenerlo", denuncian además que "se ha dejado morir la flora endémica que estaba dentro del parque", y que en su día fue plantada por alumnos de Primaria del colegio público de San Antonio, en el marco de un plan de actividades medioambientales que se desarrolló en el año 2008, en Breña Baja.

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