El proyecto de eficiencia energética que intenta implantar el Cabildo de La Palma con un préstamo del Deutsche Bank y a través de un convenio con los ayuntamientos, que incluye la privatización del alumbrado público durante un período de siete años, está próximo a desmoronarse ante la posibilidad cada vez más real de que Los Llanos de Aridane, el municipio de la Isla más apetecible para cualquier licitador debido a su número de puntos de luz, opte por continuar con una gestión pública.

La alcaldesa aridanense, Noelia García (PP), dejó ayer claro a esta redacción que "estamos analizando todos los datos para tomar una decisión al respecto", pero a la vez reconoció que en el grupo de gobierno municipal "tenemos muchas dudas" sobre este proyecto. A renglón seguido fue un poco más lejos, para admitir que, "ahora mismo, con los datos que tenemos, no estamos nada convencidos de las ventajas que para Los Llanos de Aridane puede tener adherirse a este convenio" con el Cabildo.

El área insular de Nuevas Tecnologías, con Jorge González (PSOE) al frente, pretendía inicialmente que en el proyecto participaran los catorce ayuntamientos palmeros. Sin embargo, durante una primera fase de las negociaciones, casi la mitad, en concreto seis, rechazaron la iniciativa, que busca la sustitución de los equipos de iluminación, cediendo el servicio a una empresa privada. Por el contrario, el resto, entre ellos los dos más apetecibles (Santa Cruz y Los Llanos de Aridane), aceptaron la idea, aunque la mayoría pidieron más documentación para conocer el proyecto en profundidad antes de pronunciarse de forma definitiva y proceder a la firma del convenio.

Con esa primera aceptación, el Cabildo pudo cerrar en Madrid el préstamo con Deutsche Bank. Con posterioridad, remitió la documentación solicitada a los ocho ayuntamientos, poniendo de fecha límite el próximo día 15 de enero para certificar y rubricar el acuerdo.

En el caso de Los Llanos de Aridane, la alcaldesa hizo especial hincapié en que "no hay aún un dictamen" firme sobre este asunto, es decir, aunque sus declaraciones sugieren un rechazo al proyecto planteado por el Cabildo de La Palma, la decisión aún no está tomada. Además, el Partido Popular gobierna con minoría, por lo que las decisiones de este tipo que tome en nombre del ayuntamiento deben pasar por el entendimiento con al menos uno de los tres partidos (CC, PSOE e IUC) que forman la oposición.

Sin embargo, en este caso concreto, el PP tendrá el apoyo de al menos Izquierda Unida, que a través de los concejales Felipe Ramos y Mariela Rodríguez ha expresado su rechazo al proyecto, ya que como origen contradice la ideología de esta formación política de no apoyar la privatización ni de forma temporal, como este caso, ni definitiva de ninguno de los servicios públicos.