El magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Los Llanos de Aridane ha emitido una providencia en la que admite un "inevitable" retraso en el denominado caso Santander, en el que se investiga la desaparición, según afirman los denunciantes, de 300.000 euros de una cuenta bancaria.

Una de las sociedades supuestamente perjudicadas, Business Anglo American, había presentado en el juzgado un escrito solicitando al juez que se diera a la causa "el impulso procesal necesario", después de que elevara al juzgado un recurso de reforma de fecha 22 de septiembre de 2016 "sin que hasta la fecha se haya proveído".

El magistrado reconoce el retraso que a su juicio es "inevitable" e informa de que ha sido causado "por cambio de jueces, vacaciones y bajas médicas". A la vez advierte de que esta situación se subsanará de inmediato.

Por el contrario, el abogado del Banco Santander ha solicitado que la causa se archive, ya que a juicio de la entidad está más que justificado el destino de los fondos: a una cuenta denominada "contencioso" a la que se traspasó el dinero con la pertinente autorización, sostiene, para hacer frente a las deudas contraídas por sociedades del empresario vasco César Gil.

El juez decidirá.