El grupo de gobierno (PP) y la oposición (CC, PSOE e IUC) se han reunido de nuevo para avanzar en un acuerdo para la aprobación de los presupuestos de 2017, cuyo retraso pone en serio riesgo la ejecución en plazo de las obras previstas en el capítulo VI, de inversiones reales, para el presente año.

La oposición está unida (tiene mayoría en el Pleno) y presentó enmiendas por más de 800.000 euros. Ayer, el PP presentó en la "mesa" negociadora una contraoferta aceptando altas y bajas por 705.800 euros. Además, en un intento por lograr un consenso, ha decidido eliminar del presupuesto la contratación de una empresa externa que se iba a encargar de realizar una inspección tributaria, con la que estaban en contra el resto de partidos.

El PP ha aceptado incorporar partidas para cerca de medio centenar de propuestas, entre las que se incluyen el plan contra la pobreza, la promoción de productos locales, el plan de movilidad, acciones a favor del colectivo LGTB, el acondicionamiento del cementerio, la creación de dos plazas de la Policía Local, obras en centros educativos...

Sin embargo, el grupo de gobierno no acepta las enmiendas para el plan de empleo municipal ni para el IBI social, que cuenta con la opinión desfavorable de los técnicos municipales, a la espera de los informes que sustentan su criterio y a pesar de que en otros ayuntamientos estas iniciativas sí se están llevando a efecto.

Además, sobre las bases para subvenciones a entidades deportivas, el Partido Popular plantea que sean a partir de 2018 y no modificar las previstas en esta anualidad para no afectar a los presupuestos de los propios clubes.

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