La Comisión de Fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma aprobó ayer, a la espera de ser elevado el próximo lunes a pleno para su debate, los nuevos estatutos del Patronato Municipal de la Bajada de la Virgen, que introduce escasos pero significativas modificaciones con respecto a cómo venía funcionando hasta la fecha.

El cambio más importante se traduce en la creación de comisiones para la organización de diferentes actos, que estarán creadas tanto por políticos (concejales) como por vecinos del municipio que colaboraran en su desarrollo. A propósito, se fijan nueve grupos de trabajo, divididos en actos tradicionales, eventos religiosos, actos populares, espectáculos musicales, deportes, cultura, Orquesta de Cámara y Coro de la Bajada de la Virgen, talleres, carrozas e indumentarias y una comisión económica.

Hasta la fecha, el concejal de turno que asumía la responsabilidad de cada acto era la única cabeza visible de la organización, aunque también contaba con personas de su confianza o que pensaba que conocían el evento a desarrollar. A partir de la próxima edición, se deja claro quién está trabajando o colaborando para la Bajada.

También se abre la posibilidad, aunque aún sin concretar, de que el organismo autónomo esté operativo de manera permanente, y no como ocurre en la actualidad que se pone en marcha cuando restan apenas dos años (incluso menos) para comenzar los actos, y se plantea la opción de contratar personal, al menos un gerente, que pueda buscar fondos durante los cinco años que transcurre entre cada fiesta lustral.

La idea es alcanzar una mejor organización, aunque también existe la posibilidad de que sea con trabajadores que ya pertenecen al ayuntamiento.

La Bajada de la Virgen mantendrá su Junta y un Consejo de Gerencia, con representación de los grupos municipales, también de otras instituciones y de asociaciones vecinales, y que tendrán conocimiento de todo lo que se acuerde en las comisiones de trabajo de cada acto.