Las placas fotovoltaicas instaladas en la techumbre del pabellón Roberto Rodríguez Estrello de Santa Cruz de La Palma, en la que se invirtieron cerca de 400.000 euros, llevan siete años sin ponerse en funcionamiento porque los técnicos responsables del ayuntamiento informaron en su día de que era más caro su mantenimiento que los beneficios obtenidos con la energía que iban a generar.

El concejal responsable de Infraestructuras, Manuel Abrante, explicó en sesión plenaria que cuando se instalaron estas placas, en una apuesta por fuentes limpias, era evidente que se iban a obtener beneficios, con la venta de la energía al operador, una seguridad que, sin embargo, se truncó "al eliminar el Gobierno de España las primas" a las renovables, una decisión que afectó a multitud de proyectos repartidos por toda la geografía nacional.

Es decir, la inversión de 400.000 euros había quedado en nada.

Abrante hizo estas declaraciones en el debate de una propuesta de NC sobre la puesta en marcha de esta instalación. Su edil, Maeve Sanjuán, está convencida de que aquella opinión técnica es "errónea" y habló de unos beneficios de unos 6.000 euros. El PP y Ciudadanos reclamaron entonces que la moción quedara sobre la mesa hasta contar con un informe sobre la viabilidad de que las placas fotovoltaicas operen.

Pese a las dudas, NC mantuvo su propuesta y el gobierno municipal (CC-PSOE) la apoyó en un gesto más político que efectivo, ya que todo dependerá de lo que digan los técnicos, que hace años ya dijeron que no. El PP y C''s se abstuvieron.