La situación de Samara Bermúdez ha cambiado. Un año y tres meses después de optar por una solución límite, ocupar de forma irregular una vivienda ante el temor de verse en la calle con sus dos hijos, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane han colaborado para que su vida mejore y disponga al menos por un tiempo de los medios económicos suficientes para sobrevivir sin los mismos agobios, según han asegurado a EL DÍA personas de su entorno, datos que además han sido corroborados por esta redacción a través de la propia afectada.

Bermúdez está a la espera de conocer la resolución judicial sobre el recurso que presentó al auto que la obliga a dejar la vivienda en la que entró en diciembre de 2015, que gestiona la corporación local y que está dirigida a las personas sin recursos dinerarios, pero mientras tanto Servicios Sociales se ha encargado de tramitarle con éxito una Prestación Canaria de Inserción (PCI), por un período de dos años, y que supera los 600 euros.

Un respiro para esta joven que si mira hacia atrás recuerda con agobio cómo vivió el desahucio por no pagar el alquiler de la vivienda en la que antaño residía. Para mantener la PCI debe, por la normativa que la regula, aceptar los cursos de formación que se le ofrezcan. "Ya la llamaron para uno de camarero", advierten las mismas fuentes.

En aquellos peores momentos, tal y como ella misma manifestó, su único ingreso eran "190 euros al mes de la pensión de mi hijo de 14 años, que es huérfano de padre", una paga a la que el menor sigue teniendo derecho.

Los informes de los técnicos municipales de Servicios Sociales también han sido determinantes para que el ayuntamiento incluyera a Samara Bermúdez y a su pareja, ambos residentes en la vivienda ocupada de la Cruz de la Paloma, en los adjudicatarios de los huertos urbanos, un proyecto marcado por su carácter social y que ha sido impulsado para que las familias sin recursos puedan cultivar productos agrícolas para su autoconsumo, ofreciendo desde el ayuntamiento no solo el suelo, sino todos los materiales e incluso el asesoramiento técnico.

Esta redacción se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane para conocer su versión acerca de los hechos, pero sus dirigentes se mantienen en la postura de no facilitar ningún tipo de dato sobre las de personas que reciben, de una u otra manera, atención por parten de Servicios Sociales.

Por su parte, Samara Bermúdez recuerda que "antes de entrar en esta casa (Cruz de la Paloma), he cobrado ayudas y con eso iba pagando el alquiler hasta que acumulé deudas, no llegaba a fin de mes y me desahuciaron", y reconoce que teme "volver a pasar por una situación similar". Al preguntarle por la posibilidad de alquilar una vivienda si se confirma su desahucio, la joven señala: "No creo que me diera para todo. Además, nadie te alquila una vivienda sin trabajo. Quiero un alquiler social, pero lo único que he oído es que me ayudan con uno o dos meses".

Bermúdez admite que los Servicios Sociales tramitaron su PCI, "como hacen con el resto de personas", y que para el huerto urbano presentó los papeles.