Los vecinos de La Palma separaron en 2016 casi el 38% de los residuos generados de vidrio, envases ligeros, papel y cartón, un total de 3.543 toneladas. Esta cifra supone un ligero incremento del 3% con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, la gran parte de estos desechos, el 62%, unas 5.800 toneladas, aún llegan mezclados con otros restos al Complejo Ambiental, lo que dificulta su reciclaje, según ha informado el Consorcio Insular de Servicios.

En total, en la Isla hay repartidos 572 iglús verdes, 357 contenedores amarillos y 347 depósitos azules. Además, recientemente se ha iniciado la implantación del quinto contenedor o contenedor marrón en los municipios de El Paso y Los Llanos de Aridane, donde se han instalado 125 en la vía pública, además de los que tienen los establecimientos hosteleros.

Según estos datos, cada ciudadano de La Palma separa de media 43,5 kilogramos de residuos al año, depositándolos en los contenedores verde (vidrio), amarillo (envases ligeros) y azul (papel y cartón). La fracción que en mayor medida es separada por los palmeros es el vidrio, un total de 1.669 toneladas en 2016.

Junto a la recogida selectiva de estas fracciones, La Palma ha sido uno de los territorios pioneros en España en la introducción del quinto contenedor destinado a la fracción orgánica. En 2016, fecha en la que únicamente se había implantado en El Paso y en el Hotel de Fuencaliente, se registró un total de 163 toneladas de biorresiduos.

Al no estar extendido a otros municipios, las cifras de separación de materia orgánica (fundamentalmente restos de comida, posos de café e infusiones, cáscaras de huevo y frutos secos, aunque también forman parte de esta fracción el papel de cocina sucio y restos domésticos de jardinería) no son comparables con otras fracciones. Desde diciembre de 2016 esta recogida también se produce en Los Llanos de Aridane.