El Cabildo de La Palma tendrá que pagar una deuda acumulada en los últimos ejercicios por valor de 180.000 euros por la única empresa pública que tiene operando bajo su paraguas, la Sociedad de Promoción y Desarrollo de Isla, para evitar su disolución, además de elaborar un plan de saneamiento con el objeto de que no se repitan de nuevo desfases económicos.

A propósito, el consejo de administración de esta sociedad (Sodepal) debatió en su última sesión un informe del área de Intervención donde se informa de las deudas que estaba acumulando esta empresa y de la obligación, en cumplimiento de las normativas y leyes vigentes, de que el Cabildo, como responsable último, asumiera los impagos y pusiera en marcha un plan para salvar a esta entidad, como única alternativa a la disolución, según puso saber esta redacción.

También se puso sobre la mesa un estudio externo sobre la viabilidad de salvar a la empresa, que tiene como responsable político a Jordi Pérez Camacho. Sodepal asume proyectos insulares de relevancia, como la prueba deportiva Transvulcania y otros vinculados a la comercialización de productos agrícolas, además de acciones de menor coste como "FotoSub", "FotoNature, la promoción de artesanía, "film commission"... a ellos se ha unido desde 2016 el Love Festival por la igualdad, en una costosa apuesta casi personal del consejero delegado, que en su primera edición ya tuvo contratiempos para abonar las facturas.

Durante la pasada legislatura, el PP ya tuvo que ajustar personal y proyectos para salvar a Sodepal del cierre, lo que supuso, como medidas más desagradables, el despido de trabajadores que llevaban lustros en la entidad, aunque no es menos cierto que un porcentaje elevado (la mayoría) de los mismos entraron a dedo sin ningún tipo de oposición o concurso.

En aquel momento se afirmó que la empresa pública podría sobrevivir sin nuevos recortes, pero la realidad es que según lo acordado tendrá que vivir otro plan de viabilidad al acumular nuevas deudas.