Cáritas Diocesana de Tenerife atendió durante 2016 a 493 familias y 1.374 personas en la Isla, a través de los dos arciprestazgos que forman parte de la Diócesis Nivariense, una cifra aún escalofriante que deja al descubierto las dificultades que sufren demasiados vecinos no solo para llegar a final de mes, sino simplemente para sobrevivir el siguiente día.

La atención se centró tanto en la cobertura de sus necesidades más básicas, como talleres y acciones que tienen por objeto la mejora de su calidad de vida. Si se divide la Isla en dos, por sendos arciprestazgos, destacar que en Los Llanos de Aridane se atendió a 212 familias, con 782 beneficiarios, mientras que en Santa Cruz de La Palma las unidades familiares que recibieron ayuda fueron 281, con 592 personas beneficiadas.

Aunque la cifra pertenece a finales del año pasado, la realidad en 2017 tampoco es muy diferente. A propósito, destacar que Cáritas trabaja en la actualidad con más de medio centenar de personas que pernoctan en la calle o en infraviviendas, al no disponer de ninguna otra alternativa alojativa a la que poder "agarrarse". Esta acción se enmarca en un proyecto de atención integral que se puso en marcha en enero pasado.

Otras personas, cerca de una veintena que se tenga constancia, ya han optado directamente por ser ocupas.

La colaboración de Cáritas con las corporaciones locales, desde la especialización de la entidad en el acompañamiento a personas en situación de sin hogar, ha permitido un mejor diagnóstico y mejorar el enfoque en la intervención y en la generación de alternativas para los beneficiarios.

Igualmente, de estos contactos y coordinaciones han surgido iniciativas para facilitar un mejor apoyo a este colectivo. Desde los sacerdotes y grupos de Cáritas han partido coberturas económicas de necesidades básicas de estas personas, de forma continuada, llegando incluso a apostar por el acompañamiento al acceso de pisos de alquiler para varios beneficiarios, a los que se les han tramitado prestaciones económicas del sistema público.

Cáritas ha destacado además el haber logrado que se asigne a un único médico de referencia para la atención y seguimiento de estas personas. A su vez, se han establecido coordinaciones con las organizaciones, entidades y recursos de Salud Mental, poniendo en marcha iniciativas frente a casos con esta problemática en personas en situación de sin hogar.

Condiciones de vida dignas

Cáritas Diocesana de Tenerife está inmersa en otra campaña institucional, que en esta ocasión lleva por lema "Llamados a ser comunidad", a través de la cual la institución pretende extender una conciencia en torno a los derechos sociales, asegurando el acceso a los medios necesarios para que todos los ciudadanos, sin exclusión, puedan tener unas condiciones de vida dignas.

Transformar el corazón de las personas

La responsabilidad y la propuesta de la institución diocesana en esta campaña es "ir haciendo posible otra forma de sociedad e ir haciendo nuevos planteamientos en los que es necesaria y urgente una transformación política, un cambio en el modelo económico y una transformación en el corazón de las personas".