La noche política en Fuencaliente se alargó hasta altas horas. Fue un día clave para el futuro de la gobernabilidad del pueblo, que al cierre de esta edición aún no se había resuelto, con un gobierno municipal, que forman PSOE y UPF, con varias semanas evitando dar una versión coherente de lo que ocurre y con el alcalde, Luis Román Torres, manteniendo reuniones a dos bandas para intentar seguir en el poder.

Los representantes del ejecutivo sureño se reunieron en la noche de ayer durante varias horas con miembros de Sí se Puede, en un intento casi desesperado por amarrar su indispensable apoyo de cara al cambio en la Alcaldía que tendrá lugar este viernes, una fecha que se mantiene firme y que será cuando Nieves María Rodríguez debería ser alcaldesa en virtud de lo pactado a principio de mandato. Eso siempre que tenga los apoyos necesarios. Que no está tan claro.

El voto del único edil de SsP, Eduardo Pérez, es clave para UPF y PSOE, y la idea de Torres y de su equipo es mantenerlo, a pesar de que en Sí se Puede están disconformes al comprobar cómo sus mociones se aprueban en sesión plenaria y no se llevan a efecto.

La sensación, apenas eso, que existía antes del encuentro era que SsP iba a comunicar al grupo de gobierno su intención de no apoyar el cambio de Alcaldía, lo que abriría un nuevo horizonte con Coalición Canaria al frente del ayuntamiento. Sin embargo, la reunión se alargó durante tanto tiempo que existen serias dudas sobre lo que al final ocurrirá el viernes.

CC también se reunió anoche en su sede a la espera de acontecimientos.