Víctor Gómez lleva gran parte del peso municipal de Coalición Canaria en Fuencaliente, una localidad donde el gobierno (PSOE-UPF) está en minoría y no ha convocado el Pleno para el cambio de Alcaldía, tal y como pactaron, un incumplimiento que se produce por el temor de verse en la oposición por la falta de apoyos en Sí se Puede. Un desbarajuste político que a la postre está frenando desde el presupuesto 2017, aún sin aprobar, hasta proyectos claves de futuro para el desarrollo del sur de la Isla.

¿Cómo analiza lo que está ocurriendo en el Ayuntamiento de Fuencaliente?

Con vergüenza y bochorno. Hay muchos vecinos que con toda la razón del mundo están indignados de que solo estemos en los medios de comunicación con noticias sobre quién se pone en la silla, quién se reúne con quién, quién engaña a quién, y no se vea trabajo ni iniciativas ni una mejoría en los servicios municipales, que es lo prioritario. Estamos dando un mal ejemplo de lo que es la política, aunque creo sinceramente que nosotros, Coalición Canaria, somos los menos que estamos entrando en este juego, que está siendo más propio del grupo de gobierno.

¿Qué salida queda ante un gobierno en minoría?

Estamos dispuestos a gobernar con cualquiera que quiera dar un cambio al municipio. Lo que ocurre es que UPF tiene unos planteamientos que nosotros creemos que en absoluto se ajustan a lo que necesita el municipio, nuestras prioridades son muy diferentes a las suyas, por lo que tendrían que dar un giro de 360 grados. Luis (el alcalde) ya nos engañó en 2015 y el pasado mes de abril y mayo nos vino él a buscar para tratar de llegar a un acuerdo de gobernabilidad. Tuvimos varias reuniones, incluso alguna más abierta en la Casa de la Cultura, y nos solicitó con bastante premura la elaboración de un documento de acuerdo inicial, pero de repente dio un giro de 180 grados y cambió de postura. Si viniera de nuevo para negociar con nosotros, no creeríamos en su palabra. Ha demostrado que es una persona mentirosa y tramposa, un alcalde que no merece dirigir a Fuencaliente, y con ese talante no se puede confiar en él.

¿Les ofreció la Alcaldía pero que necesitaba un poco de tiempo?

Nos pidió seguir durante unos meses más de alcalde por cuestiones laborales.

¿Y la opción de llegar a un acuerdo con SsP?

No hemos hablado nada de un acuerdo con Sí se Puede y ni mucho menos de una posible moción de censura. La última vez que llamé a Eduardo (concejal de SsP), creo recordar que fue el jueves, fue para hablar de que todavía no se ha convocado el pleno ordinario, que ya se tenía que haber celebrado y el grupo de gobierno no ha dado ninguna explicación para no convocarlo. No hablamos de moción de censura. Ellos también están a la expectativa de ver qué va a ocurrir.

¿Y qué cree que ocurrirá hasta final de mandato?

Pienso que todo se quedará como está hasta el final de mandato. Veo complicado que haya una moción de censura.

En ese supuesto caso que usted dibuja, ¿aguantará UPF en el gobierno sin recibir el bastón de mando?

Sí, se conformará con estar en el gobierno aunque no se cumpla el pacto de acceder a la Alcaldía. Ante la posibilidad de convocar el pleno, que SsP no los apoye y verse fuera, en la oposición, UPF prefiere quedarse de segundo de a bordo hasta el final. Seguro que no es lo que desearía, pero lo aceptan.

Lo que, de camino, beneficia a Luis Román Torres.

Por supuesto, pero es que tenemos un alcalde que quiere aferrarse al cargo a toda costa hasta el final de legislatura. Sabemos que Luis no es un hombre que cumpla con su palabra.