La casona resistió. Sufrió daños, pero es dura. Los técnicos municipales, acompañados por el jefe de bomberos, Germán Pérez, y por políticos, han inspeccionado la edificación que el sábado sufrió un voraz incendio y han comprobado que su estructura, en su mayor parte al menos, no tiene desperfectos. Se resiste a morir, aunque se mantendrán medidas de precaución y se impedirá, por ahora, que varios comercios afectados puedan abrir sus puertas.

La opinión de los técnicos es clara: la casona no sufre daños estructurales en la fachada de la calle Real, si bien el derrumbe de la techumbre desaconseja la entrada en los locales comerciales de la planta baja (una tienda de bolsos y maletas, un comercio de souvenirs, un negocio de ropa y otro de artesanía) en tanto no se retiren los escombros acumulados en el piso superior, tarea que ya han comenzado a realizar los bomberos.

Estos locales se han visto en distinta medida afectados principalmente por la entrada de agua empleada en las tareas de extinción así como por el humo y ceniza. La oficina de la Asociación de Empresarios del Casco Histórico, ubicada en el primer piso, ha sido completamente destruida. En cambio, el local de la calle Blas Simón, donde está ubicado la conocida Tasca La Cuatro, no ha sufrido ningún tipo de daño. Sigue en pie y Víctor y su equipo podrán regresar a su trabajo a la mayor brevedad.

En la inspección del inmueble por la calle Álvarez de Abreu, donde se encuentra el establecimiento la Bodeguita del Medio, el fuego no ha afectado a la planta baja. Todo lo contrario ocurrió con los pisos superiores, donde existe el peligro de derrumbe de una losa de hormigón y los restos de su estructura portante, que prácticamente desapareció como consecuencia del fuego. Está previsto que el inmueble sea inspeccionado ahora por un perito de la Policía Nacional, que determinará el origen y las causas del incendio.

El ayuntamiento ha decidido mantener durante los próximos días un perímetro de seguridad en las calles afectadas.