Los trabajadores que prestan el servicio de ambulancias en la Isla, que cubre la empresa García Tacoronte, han anunciado el inicio de una huelga con carácter indefinido y con paros intermitentes que comenzará el próximo 31 de julio, una medida que justifican por las dificultades que están teniendo para realizar su labor con garantías.

La huelga se llevará a cabo los lunes del mes de agosto, según anunció el responsable de la negociación del convenio regional de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras en Canarias, Pedro Moreno, con actos de concentración e información a la ciudadanía acerca de la situación que están atravesando.

Reclaman al Servicio Canario de la Salud (SCS) que sustituta al coordinador de esta prestación en La Palma, que está en manos de la misma empresa; es decir, "el zorro cuidando a las gallinas", denuncian, asumiendo además el compromiso de aumentar los servicios mínimos que se establecen por ley durante un período de huelga.

Los trabajadores afectados denunciaron las situaciones irregulares que a su juicio están viviendo, así como que el servicio no dispone de la plantilla necesaria para cubrirlo con garantías: "a veces solo con el conductor, o el camillero hace de conductor". Además, existe "un deterioro continuo de la flota", sobre todo "la del transporte programado, aunque también en el urgente". Las reparaciones de los vehículos "se hacen de manera tercermundista", por lo que "no están en condiciones de seguridad para la ciudadanía y ni para el personal del sector".

Pedro Moreno explicó también que "cada vez que algún trabajador o miembro del comité de empresa presenta una reclamación, normalmente es sancionado". Un dato: "El 30% de la plantilla original ha sido despedida desde que este empresario está en La Palma (...). Se están desprendiendo de personas cuya indemnización es muy baja para sustituirlos por personal en práctica que están pagando de manera fraudulenta, por debajo de lo que tienen que pagar".

La plantilla afectada está formada por 85 trabajadores, de los que para el Servicio de Urgencias son el 60% y el resto, para transportes programados.