El Gran Telescopio de Canarias (GTC) estrena hoy lunes, día 24 de julio, uno de sus instrumentos de observación más destacables, denominado Megara, que verá su primera luz después de varios meses de pruebas y puesta a punto del espectrógrafo, que fue construido por un consorcio de instituciones nacionales e internacionales liderado por la Universidad Complutense de Madrid.

Megara tiene por objeto estudiar estrellas individuales y del gas que las rodea más allá de nuestra propia galaxia. Incluso podrá analizar el movimiento de estrellas y gas en las primeras galaxias, cuando emitieron su luz hace más de 10.000 millones de años. Para ello utilizará la tecnología más avanzada en fibras ópticas y en elementos dispersores, las conocidas como redes holográficas.

El Multi-Espectrógrafo en GTC de Alta Resolución para Astronomía (Megara) cubre un nicho único en la instrumentación actual, puesto que concederá a los astrónomos la capacidad de abordar problemas científicos inalcanzables hasta la fecha, gracias a su capacidad de obtener información detallada de la energía de la luz de zonas extensas del cielo, lo que se conoce como espectroscopía 3D.

Así lo destaca el investigador principal de la Universidad Complutense de Madrid, Armando Gil de Paz: "Todos los que hemos trabajado en este proyecto estamos

entusiasmados de ofrecer las capacidades únicas de Megara para hacer del GTC la herramienta de referencia en el campo de la astrofísica durante los próximos años".

"Es un momento histórico para el GTC", apunta Jesús Gallego, representante de la Complutense en el Consorcio. "Es un hito crucial en el desarrollo de este ambicioso proyecto. Estamos ante la primera vez en la que vamos a poder probar una combinación única de capacidades tecnológicas en el cielo, lo que puede representar todo un punto de inflexión en la exploración astronómica", sentencia.