La balsa de Vicario seguirá en construcción hasta mediados del año próximo, incumpliéndose nuevamente el último plazo conocido para su terminación: este año. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias debe completar un trámite medioambiental (referido a vegetación, fauna y seguridad aguas abajo) que aún permanece a la espera de su aprobación y que afecta al segundo modificado de esta infraestructura. Considerado como el segundo embalse de La Palma por su capacidad, lleva 17 años en proceso.

El alcalde de Tijarafe el año 2000 era Juan Manuel González Luis, quien en diciembre declaró que el proyecto del embalse de Vicario "es, quizá, el más interesante de cuantos se barajan en la actualidad en materia de obras hidráulicas en la isla de La Palma".

Cifró la inversión necesaria en unos 1.800 millones de pesetas (algo más de 10,8 millones de euros), con capacidad para 3.200.000 pipas de agua, por lo que la relación capacidad-coste "es mucho más razonable que en los casos de las presas de La Viña o Las Rosas".

Fue en 2010 cuando comenzaron los trabajos en la zona, adjudicado por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ejecutivo regional por 9,9 millones de euros a la UTE Corsan-Corviam Construcción SA y Luis Romero. El plazo de terminación de los trabajos era de 27 meses. El consejero del momento era el palmero Juan Ramón Hernández Gómez.

Después de una inversión de 2,2 millones para adquirir un pozo y realizar actuaciones complementarias, en plena crisis sería el Gobierno central, a través del Ministerio de Medio Ambiente, el que demoraría los trabajos en 2012 durante tres años.