El vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, informó, durante la mañana de ayer y en comisión parlamentaria, de que el departamento que dirige cerró un acuerdo este mismo verano con la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la obra de acondicionamiento de la carretera C-830, de Santa Cruz de La Palma a Puntagorda, por el norte de la Isla, concretamente el tramo Los Sauces-Cruz Castillo. Mediante dicho acuerdo, la contrata se compromete a completar los trabajos pendientes que ya están contemplados en el proyecto.

El consejero explicó que, a través del acuerdo alcanzado con la UTE, esta se ha comprometido a ejecutar la obra de contención en el barranco de La Herradura, entre Barlovento y Los Sauces. Tras la liquidación por valor de 3,5 millones de euros que permitirá librar el crédito, el montante se destinará a la ejecución de un proyecto que ya está en fase de redacción y que contempla varias actuaciones, como la colocación del mallado, la estabilización de los taludes, varios muros y rotondas y el ensanche de la glorieta de Barlovento, ampliándola de 24 a 42 metros de diámetro, tal y como estaba proyectada en el contrato inicial.

Por otra parte, y en relación también con La Palma, el consejero anunció que en estos momentos se está redactando el proyecto correspondiente a la obra de acondicionamiento de la carretera LP-1, en el tramo que discurre por el municipio de Tijarafe. "Está previsto que la redacción del proyecto esté terminada a final de año, por lo que la obra podría licitarse, siempre y cuando el convenio se firme antes de finalizar el presente año, a mediados de 2018 y ejecutarse durante el próximo cuatrienio. Una obra que supondrá una mejora en la seguridad del trazado de la vía a su paso por Tijarafe", afirmó. El proyecto contempla la construcción de varios viaductos, que permitirán reducir la longitud de la carretera en casi un kilómetro y la duración de los desplazamientos en un 30%.

En lo que respecta a la obra de acondicionamiento de la carretera C-832, de Santa Cruz de La Palma a Puntagorda por el Sur, concretamente al tramo que discurre entre Bajamar y Tajuya, el consejero manifestó que la clara apuesta del Gobierno de Canarias por avanzar en la ejecución de la LP-2 se demuestra en que esta obra "nunca fue paralizada, a pesar de los recortes del Estado a Canarias en las transferencias en el marco del convenio de carreteras". Además, la consejería de Obras Públicas y Transportes del Ejecutivo regional ha duplicado este año la partida destinada a esta obra, que posteriormente ha sido incrementada a través de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, con lo que el montante total para la LP-2 en 2017 es de 12 millones de euros.

En este sentido, el consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Ro-dríguez, afirmó que su área trabaja para solucionar lo antes posible los problemas que existen para el abastecimiento de asfalto en la Isla. Una vez salvadas las trabas administrativas que están ralentizando el proceso de asfaltado, se avanzará en la colocación del firme en más de ocho kilómetros de la nueva vía.

Pablo Rodríguez también indicó en su comparecencia parlamentaria de ayer que, en cuanto a la ejecución de la obra, a 31 de agosto ya se ha materializado inversión por más de cinco millones de euros en la misma.

Hasta el momento, los trabajos en ambas vías han recibido críticas por parte de los usuarios de las mismas.