El Ayuntamiento de Villa de Mazo se ha convertido en un ejemplo a la hora de reducir la presión fiscal a los vecinos y después de eliminar en pasados ejercicios una decena de tasas, ahora ha reducido el coste de la recogida de basura y bonificará parte del impuesto a los vehículos que no contaminen.

Mazo ya no cobraba tasas por la presentación de reclamaciones y recursos de multas, la realización de fotocopias y copias compulsadas, la tarjeta acreditativa de licencias de apertura de establecimientos y por las certificaciones relativas a guías de ganado. También eliminó otros impuestos como el relativo al incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, entre otros.

"La salud financiera de las arcas municipales ha permitido tomar estas medidas sin perjuicio para la Hacienda local", señaló el alcalde, José María Pestana.