El Instituto Volcanológico de Canarias estima que la actual emisión de CO2 por el volcán Cumbre Vieja es de 788 toneladas diarias, lo que se encuentra "dentro del rango de valores de fondo o normales que se ha estimado para este edificio volcánico", afirma.

La estimación de Invocan se realiza tras llevar a cabo una campaña científica sobre estas emisiones a la atmósfera, a raíz del enjambre sísmico del sábado 7 de octubre.

Los resultados preliminares obtenidos muestran una tasa de emisión "que se encuentra dentro del rango de valores que pueden considerarse normales para el volcán Cumbre Vieja", que están fijados "entre las 170 y las 1.200 toneladas diarias".

Estas emanaciones difusas de dióxido de carbono (CO2) son silenciosas y dispersas, no son perceptibles a las personas dado que son muy débiles, se diluyen rápidamente en el aire y no son visibles al ojo humano; por lo tanto, no representan un peligro para las personas. Por el contrario, la monitorización de este parámetro geoquímico "es de una gran utilidad para el fortalecimiento del sistema de alerta temprana sobre fenómenos volcanológicos adversos", dice el Involcan.

Además el interés y la importancia de estos trabajos para la vigilancia volcánica, se debe a que la información generada por este tipo de campañas científicas no se puede obtener a través de redes instrumentales permanentes. Para su realización se han llevado a cabo centenares de medidas in-situ, así como la recogida de más 1.500 muestras de gases en la atmósfera del suelo para su posterior análisis químico e isotópico.