El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha llevado a cabo diversas actuaciones de mejora en el entorno y fachada del Castillo de Santa Catalina, conocido como el Castillete.

Las acciones comprenden el pintado de la fachada del castillo, el arreglo de las tejas de los laterales y la limpieza de los fosos y entorno del inmueble. Además, se ha acondicionado un nuevo espacio, situado a la derecha del edificio en el que se han instalado las cinco banderas, con el objetivo de cumplir con la normativa que regula que estos estandartes no pueden colocarse en la fachada de un Monumento Histórico-Artístico.

La concejala de Cultura, Virginia Espinosa, ha destacado que estas tareas "suponen una importante mejora de la fachada y entorno del Castillo de Santa Catalina, uno de los patrimonios más importantes de la ciudad y un atractivo de gran interés para los turistas".

La fortificación, uno de los edificios más característicos de la capital y el ejemplo mejor conservado de su pasado defensivo, estuvo durante años cerrado a la visita del público, hasta que el ayuntamiento llegó a un acuerdo con sus propietarios, con una mejora de las salas para su uso turístico.