Pedro Evangelista López, de 83 años y vecino de Fuencaliente, lleva casi un mes ingresado en el Hospital General de La Palma a la espera de poder ser trasladado al Hospital Universitario de Canarias, en Tenerife, para ser tratado de piedras en el riñón (cálculo renal), un retraso que según los facultativos que lo atienden se debe a la falta de camas en el HUC.

Pedro no está solo. Su esposa, Adriana Pérez Felipe, también de 83 años, se desplaza cada día desde Fuencaliente para acompañar a su marido. Se levanta a las cinco de la mañana para dejar la casa ordenada y desayunar con calma antes de partir. "Mientras tenga fuerzas...". Es una mujer activa, amable, que desprende energía y vitalidad, pero reconoce que "ya son muchos días" con el mismo trajín. Cuenta que su esposo fue ingresado tras un dolor y en principio se pensaba que todo podía ser debido "a una infección", y ciertamente el paciente mejoró tras el tratamiento. Sin embargo, "el doctor nos dijo que veía una cosa rara y prefirió hacer una resonancia magnética", donde se detectó "que tiene piedras en el riñón".

El cirujano que lo atiende, que se porta "de maravilla, muy amable, al igual que las enfermeras", se lo dejó claro: "Para retirar las piedras tiene que ser trasladado a Tenerife porque es donde está el aparato médico para hacerlo. Nos dijo que era mejor dejarlo ingresado aquí porque si lo mandaba para casa iban a tardar más tiempo en llamarlo". Siguieron las instrucciones del médico y Pedro desde aquel momento, "hace 27 días (28 hoy)", en una habitación del Hospital General.

Adriana cuenta que su marido "es paciente. Tiene calma. Además, tiene apetito, puede caminar y duerme bien; siempre ha sido un dormilón. Es más feliz que yo". Lo que ocurre es que "cada vez que es ingresado y está tiempo aquí, se desorienta mucho". La mujer afirma que "cada día preguntamos para saber cuándo es el traslado y siempre nos dicen lo mismo, que no hay camas en el hospital en Tenerife. Aquí estamos agradecidos de cómo se portan en el hospital, nos tratan bien, pero es que ya es mucho tiempo. Lo que pedimos es que esto se acelere para no estar más tiempo fuera de nuestra casa".

Adriana acude todos los días al hospital en guagua: "Hasta mis amigas me preguntan cómo aguanto. Pero qué puedo hacer. Aquí está mi marido". Durante la conversación tiene tiempo para recordar: "Antes conducía, pero cuando el fuego, se quemaron el garaje y el coche. Lo fui dejando, que ojalá no lo hubiera hecho porque mira ahora...".

La situación que vive Pedro Evangelista López no es exclusiva. Fuentes autorizadas del Hospital de La Palma han confirmado a esta redacción que existen más casos de pacientes que se encuentran "en una situación semejante", afirmando que "el Hospital de La Palma está teniendo problemas con el Hospital Universitario de Canarias porque no nos están dando respuesta al traslado de pacientes de la Isla" y ello a pesar, según las mismas fuentes, de que "desde la Gerencia" del centro palmero "se ha trasmitido su pesar, la queja e incluso se ha hablado con determinados servicios, pero hay ocasiones en las que no nos dan respuesta".