La Dirección General de Patrimonio Cultural ha finalizado el proyecto de recuperación de la Cueva de Carías, en Santa Cruz de La Palma, como un emblema de la historia no solo de la ciudad sino de toda la Isla.

Tras la conquista, el capitán Alonso Fernández de Lugo instaló en esta cueva el asiento provisional del primer Concejo de La Palma. Era justo donde las crónicas cuentan que tenía su sede de gobierno el último jefe del reino prehispánico de Tedote, llamado Bentacaize.

Esta actuación se llevará a cabo en un acuerdo entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo y el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma tras una iniciativa presentada por la edil de Cultura, Virginia Espinosa. La obra tendrá un coste de 170.000 euros y tiene un plazo de ejecución de siete meses, aunque aún no hay fecha de inicio.

El proyecto interpretativo que se va a desarrollar propone la puesta en valor de este espacio y su entorno conectándolo, además, con el resto de elementos patrimoniales culturales y civiles existentes en la zona como son el Museo Naval, el Castillo de la Virgen, la plaza de La Alameda y el Castillo de Santa Catalina. También se contempla la mejora de los accesos peatonales hasta la cueva y del tránsito dentro de la misma.

Destaca el uso de las nuevas tecnologías de la información con la finalidad de ofrecer una experiencia inmersiva al visitante que le haga sentir partícipe de los momentos históricos que aquí han sucedido.

Para su desarrollo se van a utilizar paneles de metacrilato para disminuir el impacto visual en el interior de la cueva. Además, el uso de recursos audiovisuales facilitará la transmisión de la información histórica contando con un vídeo explicativo sobre el pasado de la cueva y potenciando la vivencia sensorial del visitante. Uno de los elementos interpretativos destacados será la posibilidad de vivir de forma estereoscópica situaciones del pasado ocurridas en la cueva con visión en 360 grados.