La formación política Sí se Puede cuestionó en sesión plenaria al grupo de gobierno por la situación en la que se encuentra la gestión de las aguas residuales del hotel Princess, ubicado en la costa, y quién abona al Consejo Insular de Aguas el canon establecido dentro de la autorización que se concede por vertidos.

La respuesta fue clara: la depuradora, como ya sabía SSP, es municipal, pero la gestión y los costes de mantenimiento de la infraestructura está cedida a la instalación hotelera, en virtud de un acuerdo entre las partes. El ayuntamiento se encarga de remitir a los órganos que correspondan las analíticas de control de las aguas.

También quedó al descubierto que el hotel no paga el canon a Aguas por vertidos, lo que sugiere, aunque no se aclaró, que lo asume con fondos públicos el ayuntamiento como propietario de la instalación.

Para poder cobrar una tasa al Princess por metro cúbico depurado primero se debe elaborar, según se explicó en sesión plenaria, una ordenanza fiscal que todavía hoy no existe, a pesar de que el hotel lleva funcionando desde el verano de 2004, aunque es probable que se plantee en breve.

La depuradora del hotel Princess no vierte directamente al mar sino a un pozo filtrante y su mantenimiento, según las fuentes consultadas, está siendo al menos en la actualidad el más adecuado.