La consejera de Turismo, Alicia Vanoostende, también el presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, restaron trascendencia a la reducción en diez puntos del nivel de ocupación de las instalaciones hoteleras en Navidad, a pesar de las duras críticas de la bancada del partido Popular.

Raúl Camacho (PP), que en la pasada legislatura asumió la responsabilidad de dirigir Turismo, cuestionó cómo se había digerido la quiebra de la aerolínea Niki, recordó la pérdida de un vuelo desde Londres o la caída de enlaces desde París. Defendió que se está perjudicando "a la imagen" turística de La Palma, acusó a Vanoostende de no ser "transparente" y pidió las previsiones, el trabajo, de cara al futuro inminente.

Vanoostende defendió el trabajo desarrollado, con algunos errores cómo el número de vuelos desde Inglaterra, y aclaró que los pasajeros de Niki se han ido acoplando a otras aerolíneas que vuelan a La Palma desde Alemania.

La consejera asumió la pérdida de ocupación, aunque restó valor a la misma: "La semana de fin de año se recupera. Las tendencias hay que analizarlas con más tiempo y no por una semana", aunque el porcentaje establecido por la patronal no obedece a un balance de solo siete días, sino de toda la fiesta navideña.

Vanoostende dejó claro que las comparaciones se están haciendo con 2016, un año "que fue histórico" por los buenos resultados alcanzados "y mantenerlo es complicado".

La responsable de Turismo fue un poco más allá para subrayar que "yo firmaría tener un 84% de ocupación siempre". El presidente, especialmente presto para intervenir cuando se debate sobre turismo, se unió al mismo argumento, destacando el número de vuelos que llegan a la Isla desde otros países.

Tras analizar las diferentes intervenciones, Raúl Camacho dijo irse del pleno "preocupado" y por un momento acusó a Vanoostende de "faltar a la verdad".