Día 31 de enero. Las 23:50 horas. Decenas de personas, algunos centenares incluso, se congregan en la plaza de España de Santa Cruz de La Palma para "partir" el año y comerse las doce uvas. Todo preparado para la fiesta, con transmisión en directo a través de una televisión local (tvlapalma.com). Llegan las 24 horas. Y las 24:01. Ya pasan cuatro minutos. Las campanas de la parroquia matriz de El Salvador no llegaron a sonar, en una de las situaciones más desconcertantes posibles para comenzar 2018.

La situación se produjo después de que el Ayuntamiento de la capital se olvidara, en un "despiste" para el recuerdo, de comunicar a la parroquia la celebración de las tradicionales doce campanadas en esta plaza. El reloj y las campanas del templo se coordinan a través de un programa informático.

Víctor Correa, técnico municipal de Patrimonio, fue el encargado de dirigir el acto, destacando, entre otros hechos, que el reloj de la iglesia, de propiedad municipal, fue fabricado por ingleses, "lo que garantiza su puntualidad". Y no le faltaba razón: el reloj no falló.

Tras esperar hasta las 24:05 horas, y con la protesta de los congregados, se encendieron unas luces con el "Feliz año nuevo"... y comenzó a tocar una orquesta.