La falta de entendimiento entre administraciones impide la ejecución de las obras de remodelación integral de la estación de guaguas de Los Llanos de Aridane, que presenta una imagen precaria, en plena decadencia, a pesar de ser un punto de escala obligado para miles de residentes y turistas.

La portavoz del PP en el Cabildo, María de Haro, ha preguntado por cómo se encuentra la cesión de esta instalación desde el Gobierno de Canarias a la institución insular. El actual consejero de Transporte, Jordi Pérez, que ha reconocido que entre sus preferencias no está precisamente mantener el área, que asumió tras la dimisión de su compañera Tatiana Rodríguez, confirmó que no hay ninguna información nueva sobre la petición realizada al Ejecutivo canario.

El vicepresidente insular, José Luis Perestelo, que durante el inicio de mandato asumió Transportes, reconoció que "la voluntad política desde hace dos años y medio es lograr la cesión de la estación de guaguas por parte del Gobierno de Canarias", lo que inició con Elías Castro, ahora personal de confianza del presidente del Cabildo, cuando asumió la dirección general de Transportes hasta que el Partido Socialista tuvo que abandonar responsabilidades regionales. Las negociaciones en realidad se iniciaron con otros protagonistas hace al menos tres años.

Perestelo subrayó que la idea del Cabildo no ha cambiado en el sentido de que una vez lograda la transferencia de esta infraestructura "llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane" para su gestión, lo que dos años y medio después "no ha sido posible" por "cuestiones técnicas". En 2016, sin embargo, el propio Elías Castro, que también se reunió con la alcalde aridanense, Noelia García, aseguraba que "se han dado los pasos administrativos necesarios para esta cesión".

Tiene más de 3.300 metros cuadrados, pero su construcción data de los 90, no tiene cafetería abierta, cuenta con locales por explotar cerrados y su aspecto es globalmente bastante decadente.