Dos años después de que entrara junto a sus dos menores en una vivienda de titularidad pública, al no disponer de recursos económicos suficientes para afrontar el pago de un alquiler, Samara Bermúdez, de 36 años, se enfrenta a un juicio iniciado tras una denuncia presentada por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, que busca el desahucio de la familia para recuperar un piso que curiosamente está destinado a personas sin rentas fijas.

Bermúdez entró en uno de los pisos de la Cruz de la Paloma, construido por la Consejería de Vivienda y cedido para su uso a la corporación local, en diciembre de 2015. En aquel momento contaba con dos hijos de 14 y 5 años, familia que se ha ampliado en número con un bebé que tiene apenas cinco meses. "Era entrar en la casa o verme en la calle; tenía que elegir", afirmaba a esta redacción en aquella ocasión.

El ayuntamiento necesitaba el hogar para otras familias que también se encontraban en una situación económica compleja y que sí estaban registradas a la espera de poder acceder legalmente a una vivienda. En este contexto, presentó una denuncia que tras diversas circunstancias ha provocado el juicio que tendrá lugar mañana lunes, a partir de las diez de la mañana.

"¿Qué siento?, nervios, un poco de pánico, fatiga... te sientes desamparada solo por querer un techo para mis hijos", manifestaba ayer Bermúdez. Asegura que lleva pidiendo ayuda desde hace años: "He querido pagar un alquiler social en esta casa o en cualquier otra, pero la respuesta del ayuntamiento es que tengo un procedimiento con ellos".

Si el juzgado decide que debe abandonar el piso, la afectada reconoce: "No tengo alternativa. No sé qué haré". "Mi esperanza es que me puedan dar una solución", sentencia.