El primer "call center" instalado en la Isla, que seleccionó inicialmente media docena de operadores del centenar que se anunciaba que iba a contratar en un período de cuatro años y para los que estaba preparado el local que ocupó, abandonó sin avisar el Centro Empresarial e Industrial de La Palma (CEIP), que gestiona el Cabildo en la antigua fábrica de tabacos JTI, según quedó al descubierto en la última sesión plenaria de la Institución insular.

El propio Cabildo, a través de la Consejería Insular de Industria, realizó un esfuerzo considerable para adaptar una de las naves de la antigua JTI a las exigencias de la nueva compañía, de unos 800 metros cuadrados, con conexiones para un importante grupo de operadores de telefonía, accesibilidad y adecuación de zonas comunes.

La empresa operaba con la denominación de SMART CC y contaba con la necesaria autorización para desarrollar su labor en zona ZEC. "Haremos las actuaciones que son necesarias para cumplir con sus necesidades, al igual que haremos con cualquier entidad que desee venir al CEIP para crear actividad económica y, por ende, empleo", se señalaba a comienzo de 2016 desde la institución insular.

En el último pleno, el portavoz del Partido Popular, Carlos Cabrera, aprovechó para preguntar por la situación en la que se encontraba esta empresa. A propósito, el vicepresidente insular, José Luis Perestelo, reconoció que se había "marchado y algo más (que no aclaró)" de la antigua JTI, sin que comunicara previamente su decisión. Espantada en toda regla.

Por el contrario, se mantiene el interés de una cooperativa farmacéutica por implantarse en esta edificación, dispuesta a montar un almacén permanente que sería muy importante para La Palma al contar en ese caso con un stock de medicinas y no estar dependiendo del exterior. Para su llegada, ya tiene incluso decidida la nave que más se adapta a sus necesidades, es clave que el Cabildo logre regularizar, lo que hasta ahora no es una realidad, todos los servicios del Centro Empresarial e Industrial de La Palma.