El comienzo de las obras del túnel viejo de la Cumbre acumula ya un retraso de cuatro meses, después de que desde el Cabildo de La Palma se anunciara que los trabajos iban a comenzar antes de acabar 2017, con un presupuesto de 2,7 millones de euros.

Desde el gobierno insular se afirma que la obra "está en contratación para licitar" y espera que "salga pronto publicada en el boletín" para que las empresas interesadas puedan presentar sus ofertas. Un trámite que hasta la adjudicación definitiva de la actuación también requiere de unos nuevos plazos que por ley se deben cumplir.

Los trabajos tienen un plazo de ejecución de seis meses, por lo que deben estar finalizados este año o, en todo caso, antes de las elecciones de 2019.

Esta actuación, altamente demandada por los ciudadanos, es determinante para la impermeabilización, acondicionamiento y repavimentado de una infraestructura que data de los años 70 y que no cumple con las medidas de seguridad mínimas que actualmente se exigen desde Europa a los túneles. Iluminación escasa, carencia de apartaderos, aceras en el interior pegadas de forma extremadamente peligrosa a carriles muy estrechos, goteras...