PP y Podemos no se unen para casi nada. Es más, se repelen. Pero siempre hay una excepción para todo que rompe la regla, y en este caso fue el rechazo a los presupuestos del Cabildo, los más elevados de la historia (127 millones) que salieron adelante gracias al grupo de gobierno (PSOE-CC) tras un debate de más de dos horas con frases más para "la galería" que para beneficiar al ciudadano.

Pestana (y Perestelo) ya habían manido el documento. Expuesto en su conjunto y con comunicados y fotos posteriores para desmenuzarlo. Para el Pleno dejaron poco. El presidente volvió al mismo argumentario, tampoco había otro: "buenos presupuestos", oportunidad "para el crecimiento económico", un "reto para la institución" sacarlo adelante, apuesta por "recursos sociales"....

Carlos Cabrera asumió el papel de víctima. El consejero del PP cree que el grupo de gobierno "no nos escucha", no busca "el consenso", "no respeta" a la oposición, "solo nos han aprobado 100.000 euros en enmiendas" del 1,6 millones presentado (Perestelo lo negó)... tuvo tiempo para reiterar, como en los últimos 10 o 12 plenos, la lentitud en la ejecución del Fdcan o de la ausencia de partidas para obras que entienden claves.

Tampoco Podemos fue diferente. Su consejero, Dailos González, tiene una línea marcada que viene de "fábrica" de la que no se separa. Habla despacio, bajito, pero dudar no duda. Calificó de "deporte para ricos" la práctica de vela, calificativo que usó para justificar la necesidad de rebajar el dinero que se destina a esta actividad; también atacó a los proyectos de Sodepal, las ayudas para celebrar las fiestas de Las Nieves o San Miguel, la inversión para patrimonio cristiano (la "asignatura" de religión no la lleva bien), el descenso de las ayudas de emergencia social...

El presupuesto se aprobó, sin que nadie se saliera de su guion.